El comprador, un inversor chino, dio a conocer su identidad y aseguró que piensa comérsela como parte de la experiencia artística. El surrealismo también marcó récords, con 120 millones por una obra de Magritte y más de once millones por una escultura de Leonora Carrington, comprada por Eduardo Costantini.
Sin ningún lugar a dudas se trata de la banana más cara del mundo. La obra del artista italiano Mauricio Cattelan se vendió ayer en una subasta por 6.2 millones de dólares. Se esperaba que batiera el récord de pasar el millón, pero después de sólo siete minutos de puja, quien dio más fue un inversor chino en criptomonedas, según informa TN.
En contraposición al habitual anonimato, el feliz poseedor del concepto creado por Cattelan, una banana pegada con cinta adhesiva en una pared, no solo se presentó, sino que también comunicó su destino: comérsela.
Sotheby’s, la casa de subastas en la que apareció el lote de Cattelan a la venta con una base de un millón de dólares, difundió el comunicado de Sun. “Esto no es solo una obra de arte; representa un fenómeno cultural, un puente entre los mundos del arte, los memes y la comunidad cripto —escribió Sun—. Además, en los próximos días voy a comerme personalmente la banana como parte de esa experiencia artística única, honrando así su lugar en la historia del arte y la cultura popular”.
De esta manera, y bajo la exorbitante suma de millones, el hombre chino se lleva a su casa el certificado de autenticidad de la obra conceptual, que incluye varias páginas de un manual de instrucciones. Como reponer la fruta cada siete días y pegarla a no menos de 1.60 del suelo.
El precio pagado por Comedian, el nombre de la obra, superó las expectativas y disparó la curva de la performance que viene haciendo en los mercados. Desde que se presentó por primera vez en la feria Art Basel de Miami, en 2019, y fue vendida por 120.000 por un comprador que la donó al Guggenheim, convirtiendo a Comedian en pieza de museo.
Cattelan es un artista autodidacta de 64 años que viene haciendo ruido fuerte en el mundo del arte. América, su inodoro de oro de 18 quilates ocupó un baño de ese mismo museo, en Nueva York, donde fue utilizado por cerca de cien mil personas. Colgó del techo un caballo embalsamado y acomodó al Papa de Roma en el suelo, aplastado por meteorito, en su exhibición europea más importante, I’m not afraid of love.
Las transgresiones y provocaciones de su obra, entre la parodia y la búsqueda de un debate sobre el arte mismo, escriben ahora un capítulo importante, con el récord de Comedian. Un concepto. Una banana.
Fuente y foto: TN