La misión DART de la NASA desvió con éxito la órbita de Dimorphos, pero también cambió su forma y comportamiento de maneras inesperadas.
Según informa el medio LM Neuquén, la misión DART (Double Asteroid Redirection Test), lanzada por la NASA en septiembre de 2022, tenía como objetivo principal probar una tecnología que pudiera desviar cuerpos celestes potencialmente peligrosos para la Tierra. El elegido para este experimento fue Dimorphos, un asteroide de 160 metros de diámetro que forma parte de un sistema binario junto a Didymos, su asteroide padre.
El impacto fue exitoso, desviando la órbita de Dimorphos, pero los resultados posteriores revelaron una serie de efectos inesperados que han cambiado la comprensión sobre cómo se comportan los asteroides después de un impacto de esta magnitud.
Impacto y transformación del asteroide
El choque de la sonda DART no solo alteró la órbita de Dimorphos, sino que también produjo cambios significativos en su estructura. Un estudio publicado en febrero de 2024 por Nature Astronomy describió cómo la colisión modificó drásticamente la forma del asteroide.
En lugar de crear un cráter bien definido, como era de esperar, la sonda DART deformó a Dimorphos de manera considerable. Antes del impacto, el asteroide presentaba una forma achatada, similar a la de una hamburguesa. Sin embargo, tras la colisión, adoptó una figura más alargada, asemejándose a una pelota de fútbol.
Este cambio en la morfología del asteroide plantea nuevas preguntas sobre la dinámica de los cuerpos pequeños en el espacio. La forma de Dimorphos no solo fue modificada, sino que su evolución original parece haber sido interrumpida.
Los científicos creían que Dimorphos, como luna de Didymos, se habría formado de manera gradual, acumulando material desprendido de su cuerpo primario y creando una figura alargada que apuntaría su eje largo hacia Didymos. Sin embargo, los resultados obtenidos tras el impacto de DART indican que el proceso de formación y evolución de asteroides como Dimorphos es mucho más complejo de lo que se pensaba.
Vueltas caóticas y nuevos desafíos
De acuerdo con lo destacado por el mencionado medio, un estudio reciente realizado por la Universidad de Maryland añadió más complejidad al panorama. Los investigadores descubrieron que, además de la deformación sufrida, Dimorphos podría estar experimentando un comportamiento inestable en su movimiento.
Derek Richardson, líder del grupo de investigación, sugirió que el asteroide podría estar tambaleándose y dando “vueltas de manera caótica e impredecible”. Este fenómeno se debe, en parte, a la desalineación causada por el impacto y a los escombros esparcidos durante la colisión, que alteraron el equilibrio gravitacional entre Dimorphos y Didymos.
El comportamiento errante de Dimorphos plantea importantes desafíos para los científicos que intentan comprender cómo se estabilizará el asteroide con el tiempo. Una de las principales preguntas es cuándo los escombros expulsados del impacto se eliminarán del sistema, y si el asteroide volverá a recuperar una orientación estable.
Esta situación también podría tener implicaciones para futuros intentos de redirección de asteroides, ya que los efectos secundarios de una colisión podrían ser más complejos de lo que se anticipaba.
Implicaciones para la defensa planetaria
A pesar de las sorpresas y desafíos surgidos tras el impacto, la misión DART de la NASA representó un avance crucialen la defensa planetaria. Derek Richardson, aunque reconoce la complejidad de los resultados, destaca la importancia de tener una tecnología capaz de desviar cuerpos celestes que puedan amenazar la Tierra.
“Existe una probabilidad no nula de que un asteroide o un cometa se acerque y ponga en peligro el planeta”, señaló Richardson, subrayando que contar con una línea de defensa adicional es esencial.
Fuente: LM Neuquén