El presidente Alberto Fernández informó en la mañana de este miércoles que “no se va a flexibilizar” el aislamiento social por el coronavirus después del domingo 12.
Fernández además lanzó una advertencia hacia ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, donde señaló que “seremos mucho más estrictos en los controles”.
Fernández reiteró que se encargará de que las empresas resguarden los puestos de trabajo, pese a la imposibilidad de producir en medio de la cuarentena y alertó que la Argentina se “prepara para lo peor”.
El mandatario distinguió las restricciones en las grandes urbes de los pueblos del interior. “En las grandes ciudades, en el área metropolitana va a haber ínfimas modificaciones”, sostuvo Alberto, quien informó que comunicará que seguirá la cuarentena cuando le llegue el informe del interior del país. Todos los gobernadores estuvieron de acuerdo en extender las restricciones para proteger a la población.
El jefe de Estado sostuvo que el gobierno ve “cierto relajamiento” en el cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio, que le “preocupa”. Acerca de los cambios que pueden disponerse luego de que el lunes termine la cuarentena obligatoria decretada por el gobierno, Alberto Fernández aclaró que sólo se permitirá el levantamiento de algunas actividades.
“No va a haber ningún tipo de levantamiento de cuarentena. Sólo vamos a ver algunos casos puntuales donde vamos a permitir actividad”, sostuvo Fernández en una entrevista con Marcelo Bonelli en Canal 13. El mandatario apelo a la responsabilidad de los argentinos: “Aquellos que puedan no salir de sus casas, no lo hagan. Si tienen que hacer algún trámite bancario haganló por home banking”.
El presidente explicó que hoy hay más congestión en el tránsito, porque decidió aumentar los controles luego de que ayer sobrevolara la Ciudad de Buenos Aires y observara que existiera una gran cantidad de vehículos transitando.
El dirigente adelantó que se encargará de tomar medidas que resguarden el trabajo y recordó a las empresas que se vive una situación excepcional en el mundo. “Necesitamos que las empresas estén de pie para que los trabajadores vuelvan a sus puestos el primer día”, sostuvo.