Como oradores de la actividad, los tres destacaron la trascendencia de la construcción del gasoducto para el cambio de la matriz económica porque, coincidieron, la obra permitirá reducir la importación de energía para pasar a exportar gas a países limítrofes, aparte de abastecer al consumo domiciliario y abaratar el suministro para la industria local.
A la hora de las definiciones electorales, el jefe de Estado llamó a “preservar la unidad de los que queremos que la Argentina crezca y avance”, al advertir que “las elecciones se avecinan y no todo es lo mismo en política”.
El mandatario también advirtió que “no hay ninguna posibilidad de que un país se desarrolle si el Estado no está presente” para “llevar las obras que hacen falta e impulsando las políticas necesarias”.
Tras apuntar que “la diferencia de precios que hay entre el gas extraído de Vaca Muerta y el que viene en un barco importado es de 400%”, reafirmó que está “convencido” de que “si el Estado no está presente la Argentina no se desarrolla”.
“El destino me ha permitido que hoy empecemos a declarar la independencia energética un 9 de Julio en el corazón de la provincia de Buenos Aires”, dijo, y destacó: “Pudimos hacer este gasoducto con recursos nuestros, empresas argentinas y trabajadores argentinos, que nos está garantizando que el gas llegue a los lugares de desarrollo que más lo necesitan”.
Por su parte, la Vicepresidenta parafraseó una consigna emblemática del kirchnerismo al resaltar que la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner “no fue magia”, y destacó que los “573 kilómetros” que abarca la primera etapa de la obra “vienen a coronar la recuperación” de YPF, que fue posible tras la nacionalización de la empresa que hasta 2012 estuvo en manos de la petrolera española Repsol.
Además, Cristina Kirchner puntualizó que la “balanza negativa” en energía “no la provocó ningún político ni empresa estatal” sino una “multinacional” que “a partir de aumentar los precios del combustible obtenía ganancias extraordinarias”, en referencia a Repsol, del mismo modo que, dijo, el “problema” de la deuda con el Fondo no lo ocasionó un “político”.
“El problema del FMI no lo trajo un político, sino un empresario; el que era presidente era del bando de los empresarios”, señaló, en alusión al exmandatario Mauricio Macri.
También señaló que si bien se busca “exportar” gas, el otro objetivo es garantizar “gas y petróleo para nuestra industria” y para que sea “más competitiva”.
Y agregó se busca llegar con el gas a “los hogares argentinos porque no es justo que, si tenemos la segunda reserva gas del mundo no convencional, nos quieran cobrar las cosas a precio dólar y precio internacional”.
“El principio del cambio”
También, ponderó la posibilidad de “exportar a Chile y al sur y centro de Brasil” y se entusiasmó con la posibilidad de que Argentina “pase de ser un país con déficit de dólares por tener que importar energía a un país con superávit de dólar en su balanza comercial”.
El titular de la cartera económica destacó a quienes hicieron “el aporte solidario” que permitió su construcción.
“Agradezco a las empresas argentinas que cumplieron en tiempo y forma con los plazos, a los gobernadores, a los legisladores que votaron el Aporte Solidario en el Congreso, a los autores del proyecto, Máximo Kirchner y Carlos Heller. A los argentinos que aportaron con el Aporte Solidario vamos a mandarles una carta agradeciéndoles porque el gasoducto aporta al desarrollo de Argentina. A los que no pagaron se perdieron la oportunidad de ser parte de algo que por 30 años los argentinos lo van a disfrutar; se lo vamos a cobrar igual”, expresó Massa.
Y anunció que en septiembre se llamará a licitación para el segundo tramo del Gasoducto, que irá de Salliqueló a San Jerónimo, “para terminar de abastecer el litoral argentino”.