El temblor tuvo una magnitud de 6.1 en la escala Richter y azotó a la provincia afgana de Paktiká durante la madrugada del miércoles. La cifra de muertes asciende a 1000, según informaron desde el gobierno talibán.
A raíz del sismo, cientos de personas quedaron heridas y atrapadas en los escombros. Además, un gran porcentaje de las viviendas locales se vio destruidas o afectadas. Para “evitar un desastre humanitario”, el portavoz del Gobierno solicitó ayuda internacional.
Apenas unos minutos después del primero, un segundo temblor 4.5 grados afectó la misma zona. Las autoridades aseguran que el numero total de muertes podría crecer en las próximas horas.
En su cuenta de Twitter, el vocero solicitó presencia internacional: “Lamentablemente, anoche hubo un fuerte terremoto en cuatro distritos de la provincia de Paktika, que mató e hirió a cientos de nuestros compatriotas y destruyó decenas de casas. Instamos a todas las agencias de ayuda a enviar equipos al área de inmediato para evitar una mayor catástrofe”.