El gobernador Juan Schiaretti asumió en la tarde de este martes su tercer mandato como máximo mandatario de la Provincia (el segundo consecutivo) y en su discurso priorizó el rol del Estado en momentos de crisis y dijo que seguirá “defendiendo a los cordobeses”.
Asumió también Manuel Calvo como vicegobernador en el nuevo edificio de la Legislatura Unicameral.
Schiaretti aseguró que asume esta gestión “con nuevos desafíos, y con la doble responsabilidad de haber sido elegido con casi el 60 por ciento de los votos, sabiendo que ese acompañamiento de nuestro pueblo no nos hará caer en ninguna arbitrariedad”.
“Como dije el 12 de mayo -día del triunfo electoral de la coalición que encabeza-, ni por asomo esa diferencia nos hará creer que los cordobeses nos dieron la suma del poder público, porque no es así. Ni por asomo esa diferencia nos hará creer que tenemos la verdad en nuestras manos”.
Respecto a la situación de la Provincia manifestó que “en estos últimos 20 años Córdoba viene progresando”, y que en los últimos cuatro “dio un paso cualitativo en obras que nos ponen en inmejorables condiciones de cara al futuro, para atraer inversiones y generar el trabajo que tanto hace falta”.
Asimismo, Schiaretti señaló que el Estado debe estar presente y no se debe dejar el gobierno librado a los movimientos del mercado.
Entre los legisladores que escucharon el discurso del mandatario estuvieron Esteban Avilés, que minutos más tarde dejó su banca para asumir como titular de la Agencia Córdoba Turismo, y Mariana Caserio. También estuvo el legislador por Punilla, Miguel Maldonado.
Sentar las bases
“Hemos sentado las bases del progreso de la Córdoba de las próximas décadas, la del siglo 21″, dijo el mandatario y acotó: “Lo hicimos convencidos de que, para progresar, Córdoba tiene que tener las condiciones necesarias y los servicios que se requieren en la actualidad para generar trabajo».
Y enfatizó: “El Estado es el único que garantiza justicia social. Por eso no descuidamos a los sectores más vulnerables, las Pymes y las grandes inversiones que eligieron a Córdoba para trabajar y producir. Esto fue fruto de una planificación para lograr la provincia que soñamos”.
Capital del interior del país
Schiaretti aseguró que Córdoba no es una isla pero es la capital del interior del país.
“Trabajaremos junto al nuevo Gobierno nacional para superar la crisis y dejar atrás el sufrimiento de nuestro pueblo. Queremos que a nuestra amada Patria Argentina le vaya bien. Porque si no le va bien, tampoco le irá bien a Córdoba”, remarcó.
“Reitero mi decisión que trabajemos juntos para que este país pueda reducir la pobreza y la grieta que tanto mal hace a los argentinos”, cerró.
En el último tramo de su discurso hubo un momento de pura emoción. El gobernador se quebró cuando recordó sus orígenes dentro de una familia trabajadora de barrio Talleres Oeste.