Los gimnasios son uno de los sectores más golpeados en medio de esta pandemia, ya que cerraron sus puertas en marzo y no volvieron a la actividad, aunque se dieron diversas flexibilizaciones.

Lo cierto es que ante tanta incertidumbre, los propietarios de estos espacios ya no saben como contener la situación cada día más desesperante porque no perciben ingresos.  El titular del gimnasio Knock Out Matías Sosa Campi, destacó que desde la Cámara que nuclea a los gimnasios, no encuentran justificación de por qué no habilitan la apertura, cuando se permiten otras actividades no esenciales.

“Fuimos los primeros en cerrar y los últimos en abrir, y todavía no entendemos porque el COE dice que ya habilitó y el gobierno no nos habilita. Somos la única Provincia que no lo está haciendo. Tenemos todo preparado como lo establece el protocolo para arrancar”, contó Sosa Campi.

Y agregó que cuentan con el apoyo del municipio: “Tanto el secretario de Deporte como el Intendente nos atendieron muy bien, si bien no depende de ellos, nos apoyan. Lo complejo es que no tenemos fecha, nos hubiera servido mucho que nos digan que íbamos a abrir en diciembre por ejemplo, entonces cada uno evalúa que hace con su negocio, pero al tenernos así, es complejo, una semana nos dicen que si, la otra que no”.

Ante la imposibilidad de abrir, buscaron algunas alternativas para generar ingresos y por eso “implementamos el alquiler de instrumentos como bicis, cintas, los capitales que tenemos en los gimnasios, pero de un momento para otro nos dijeron que abríamos, lo que implico tener que recuperar el material y eso pasó hace un mes, y no hay novedades”.

“Hace unos días habló Juan Ledesma (titular del COE), pero está muy confundido, dijo que no habrá nuevas flexibilizaciones hasta tanto no esté la vacuna, y dicen que recién estará para abril, lo que significa una tomada de pelo lo que nos están haciendo. Es preferible que nos digan directamente que hasta el año que viene no vamos a abrir”, expresó.

Por último, subrayó: “No hay justificaciones, todos los que formamos la Cámara de Gimnasios de Córdoba terminamos pensando que hay algo personal contra los gimnasios; ellos dicen que no están dadas las circunstancias y nos enteramos que van abriendo y flexibilizando otros rubros no tan esenciales”.