El exconcejal rosarino y pastor evangelista Eduardo Trasante (55), padre de una de las víctimas del triple crimen cometido en Rosario en el Año Nuevo de 2012, fue asesinado este martes de un disparo en la cabeza en su casa de la zona sur de esta ciudad, y los investigadores manejan como una de las hipótesis la de un homicidio por venganza, informaron fuentes oficiales.
El hecho ocurrió cerca de las 15 en una vivienda ubicada en la calle San Nicolás 3638, y el crimen de Trasante se produjo delante de su pareja, una de sus hijas y una beba de dos años.
Según los investigadores, todo comenzó cuando dos personas golpearon a la puerta de la vivienda de pasillo donde Trasante reside con su actual pareja, Carolina L.
De acuerdo a las primeras averiguaciones, la mujer fue obligada a ingresar y llevar a las dos personas hasta donde estaba el pastor, a quien le dispararon y lo mataron.
El vocero del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Sebastián Carranza, indicó que en la casa había “al menos cuatro personas”, entre ellas una hija de Trasante y una beba de dos años.
Por el “estado de conmoción” en que se encontraban, los testigos del crimen aún no habían declarado esta tarde ante el fiscal de la Unidad de Homicidios, Patricio Saldutti, que investiga el caso.
El exconcejal recibió un disparo en la cabeza y también tenía una herida en su mano derecha con orificio de entrada y de salida, precisaron fuentes de la investigación.
La policía recogió del lugar una vaina servida calibre 9 milímetros y advirtió un impacto de bala en una pared de la vivienda, mientras que los atacantes escaparon del lugar.
“Todavía no sabemos si eran personas que la víctima conocía”, dijo a esta agencia un investigador.
Si bien oficialmente no se descarta ninguna hipótesis sobre el móvil del crimen, los investigadores descartaron por el momento la hipótesis del robo ya que no faltaron pertenencias de Trasante ni de su familia, y se apunta a una posible venganza, debido a que los atacantes fueron directamente a matarlo sin que mediara discusión.
Los crímenes anteriores
La madrugada de Año Nuevo de 2012 el hijo mayor del pastor evangelista, Jeremías (17), cayó bajo una ráfaga de ametralladora en la canchita de fútbol de la Asociación Deportiva Oroño, ubicada en Villa Moreno, al sur de Rosario.
Junto a él fueron asesinados dos amigos que compartían militancia en el Movimiento 26 de Junio del Frente Popular Darío Santillán: Claudio “Mono” Suárez (19) y Adrián “Patom” Rodríguez (19).
Por el caso, conocido como el Triple Crimen de Rosario, fueron condenados en diciembre de 2014 como coautores un “transa” y exbarrabrava de Newell’s, Sergio “Quemado” Rodríguez, a 32 años de prisión; Brian “Pescadito” Sprío (a 33 años) y Daniel “Teletubi” Delgado (a 30 años); mientras que Mauricio “Chupín” Palavecino fue penado a 24 años como partícipe.
Según el fallo, la banda del “Quemado” atacó a los militantes al confundirlos con “soldaditos” de otro vendedor de drogas del barrio que un rato antes habían atacado a balazos a un hijo de Rodríguez.
Al revisar el fallo, la Cámara de Apelaciones de Rosario confirmó la condena al “Quemado” Rodríguez pero redujo las penas a 21 años para Delgado, a 19 a Palavecino y absolvió a Sprío.
El 2 de febrero de 2014 otro hijo de Eduardo Trasante, Jairo Natanael, fue asesinado de un disparo a la salida de un boliche bailable, cuando el joven iba en moto junto a un amigo.
Según la investigación, había mantenido una pelea con un grupo de personas en el boliche y a la salida fue baleado.
En diciembre de 2016 fue condenado a 8 años y 6 meses de prisión, como partícipe del crimen, un hombre de 32 años llamado Ramiro Rubén Urrutia.
Un año después, Trasante fue electo concejal de Rosario por la lista de Ciudad Futura, una alianza de sectores de centroizquierda del que participó el movimiento en el que militaba su hijo Jeremías cuando fue asesinado.
Pero en diciembre de 2018 renunció a su banca luego de una denuncia de acoso de la que no se brindaron mayores precisiones.