En los últimos días la provincia de Córdoba ha tenido registro de una serie de incendios que tuvieron que ser combatidos con todos los recursos del Plan Provincial de Manejo del Fuego.
En su mayoría incendios forestales provocados, más allá de su inicio la propagación del fuego tiene que ver con las condiciones climáticas en su mayoría con días de calor o temperaturas un poco más elevadas de lo habitual y fuertes vientes.
Pero hay un factor dentro de las variables climáticas que en 2020 está influyendo enormemente en las condiciones para que el fuego tenga esa capacidad de dispersión que se vio en las últimas jornadas: la escasa humedad del suelo.
Si bien en algunos puntos de la provincia las diferencias son notorias, para explicar la falta de lluvias en la zona serrana en el corriente año tomaremos el registro de precipitaciones de Carlos Paz, desde que se estableció la base de datos de CarlosPazVivo!
Tomando los dos primeros meses de otoño, que son temporadas de lluvias medias y escasas para el promedio anual de la zona, este año, las precipitaciones han sido casi nulas, muy por debajo del promedio habitual.
Si se toman los 5 primeros meses del año, 2020 viene siendo el año más seco de los últimos 7.
Si realizamos un promedio de los 6 años de registros previos, el promedio del acumulado da 153 mm. Es decir que los escasos 35 milímetros de este año son apenas el 22% de lo que suele llover habitualmente en esta época.
En 2015, los primeros meses del otoño tuvieron una escasez de lluvias importante en mayo, con lo cual apenas se acumularon 73 milímetros en ese lapso. Así y todo, es algo más del doble de lo que llovió en el mismo periodo de 2020, con apenas 35mm. Además de consuderar que el verano de 2015 había sido extremadamente lluvioso arrojando crecidas históricas en los ríos serranos.
Estos registros de lluvias (2020), son los que suelen darse en Julio y Agosto, que son los meses más secos del año y que suelen ser el inicio de la temporada de incendios.
Si volvemos sobre los números de los 5 primeros meses del año, de los últimos 7 años, sin dudas 2020 es el que menos precipitaciones registra.
Con apenas 380mm de precipitaciones acumuladas en 2020, está muy lejos del promedio de 658mm que se registró como promedio en los 6 años previos: un 43% menos.
Temperaturas elevadas, lluvias escasa, baja humedad y vientos fuertes son un combo letal para la propagación de los incendios.