Los artistas plásticos de Villa Carlos Paz también transitan momentos difíciles en lo económico y anímico, debido al Aislamiento social, preventivo y obligatorio que experimentamos los ciudadanos del país desde hace dos meses.
Muchos de ellos dejaron de exponer sus obras de la manera tradicional y buscaron otras formatos online para dar a conocer sus trabajos y venderlos. Un denominador común es que muchos se sustentaban en el día a día con clases o talleres de arte que brindaban de manera presencial. El confinamiento hizo que tuvieran que dejar de hacer la actividad y solo en algunos casos puntuales pudieron sostenerse las clases de forma virtual.
Carlos Paz Vivo! conversó con los artistas plásticos y gestores culturales Marcela Argarañaz y Miguel Ángel Gatti quienes, a pesar de la cuarentena, siguen produciendo y pensando en nuevas alternativas posibles de creación y circulación de sus obras y de otros colegas.
El impacto de la cuarentena
“Esta cuarentena nos ha cambiado a todos, no solo por el aislamiento sino porque se partieron por la mitad muchos proyectos y planes que teníamos con respecto a Espacio Mora“, contó Marcela Argañaraz, que agregó: “Cuando la cuarentena se flexibilice lo último que se abrirán son los espacios culturales como el nuestro. Mora se nutría de los eventos con presencia de gente. Por lo cual, con mucho pesar, dejamos de alquilar el espacio físico donde funcionaba Mora, porque es imposible pagar el alquiler sin ingresos”.
La artista había inaugurado Mora Espacio de Arte, junto a sus hijas Julieta y Virginia, un emprendimiento que ubicado en Laprida 568 de barrio Güemes en Córdoba capital. Un sitio multidisciplinario donde los artistas podían hacer muestras, capacitarse, como así también el público en general.
Por su parte, Miguel Ángel Gatti, incansable gestor cultural de la ciudad, comentó: “La muestra de paisajes de Córdoba que justo iba ser inaugurada el 20 de marzo no pudo hacerse, por lo cual se tuvo que hacer de forma virtual en mi canal de Youtube. También pudimos hacer una muestra de barbijos intervenidos donde participaron más de 50 artistas, esto se hizo en Cruz del Eje y en Mendoza también, con excelentes resultados”.
Luego destacó: “Muchos artistas estaban mal anímicamente, con gran incertidumbre, y la Muestra de barbijos intervenidos hizo que pueden volver a incentivarse y movilizarse”.
Petitorio nacional para reabrir los talleres
Además, Gatti señaló que está en contacto permanente con los pintores del interior de la provincia y del país a través de las redes. “Estamos todos muy preocupados por la situación al no haber muestras. Pero se sigue pintando y mostrando los trabajos a través de las redes. Además se hizo un petitorio para reabrir los talleres a nivel nacional, y estamos juntando firmas para que esto sea posible tomando las medidas preventivas”. Para firmar el petitorio nacional es necesario acceder al siguiente enlace: https://forms.gle/5JwuGS5taYwqqm7p9
Proyectos que siguen su curso
“Gracias a Dios, y a pesar del momento, los artistas siempre seguimos con la necesidad de producir nuestra obra. Desde que estoy en cuarentena no paro de hacer porque para mí es algo necesario, esencial. El tema es mostrar lo que uno hace, dar visibilidad y poder venderlo”, expresó Marcela.
Afortunadamente, a partir de la cuarentena surgieron en la Web formatos de feria de arte online que convocan a artistas de diferentes partes del país, exponen las obras y desde allí se venden variedad de piezas artísticas.
Al respecto, Marcela manifestó: “En este aislamiento participamos junto a 10 mujeres artistas a las que representamos desde Mora, de dos ferias online ‘Otra feria de arte’, organizada por Diego Trulls, donde tuvimos la suerte de vender tanto mis obras como las de otra artista. Duraron cuatro días y participaron la mayoría de las galerías de arte de Córdoba y de otras provincias y también de otros países como México, Chile y Uruguay”.
Y continuó: “En estas ferias nos dimos cuenta que mostrar el arte de manera virtual también nos sirve. Por supuesto no es lo mismo, mucho menos con las obras escultóricas, pero es una posibilidad y existen los compradores virtuales, por suerte”.
Miguel Ángel Gatti aseguró que él tenía el año programado con muestras de arte presenciales. “La que está pendiente es la exposición sobre todo lo que los artistas hicieron en el marco de la pandemia, pero ahora no es posible hacerla de manera tradicional”.
En relación a la virtualidad, el gestor opinó que los artistas plásticos se están manejando muy bien mostrando sus trabajos en redes. Por otro lado, habló de la posibilidad de organizar una muestra virtual de obras con temática Tango, que sería expuesta en el marco del Festival Nacional de Tango de La Falda, que también se prevé hacer de manera virtual.
Nuevas ideas
Marcela Argarañaz tiene el objetivo de continuar con Espacio Mora de manera digital, para mostrar y vender sus obras y de otros artistas cordobeses, al estilo Galería de arte virtual. “Esto requiere de una inversión, por lo cual participamos de becas con vistas a ganar los fondos para hacer la plataforma virtual. Por lo pronto seguimos trabajando con Instagram, Facebook y página de Espacio Mora”.
La idea es organizar una Feria de arte de pequeño formato para fines de junio, desde las redes de Mora, donde se buscará vender no solo las obras de los artistas de Espacio Mora, sino que convocarán a otros artistas, diseñadores y artesanos que trabajen en pequeño formato para ofrecer obras a precios accesibles.
Asimismo, Marcela manifestó: “Tratamos de no deprimirnos, seguir creando y buscamos la forma de mostrar lo que hacemos. Construimos nuevos imaginarios. Julieta, mi hija, estuvo trabajando en barbijos, lo que se transformará en una instalación de barbijos, entre otras cosas. Pero la clave es trabajar de forma colaborativa, donde hasta el espectador tiene algún tipo de participación aunque sea virtual”.
Según expresó Gatti, muchos artistas que saben coser y por supuesto diseñar y pintar, se abocaron a hacer barbijos de diseño artístico para vender. “Los venden a través de Internet. Hay un caso muy especial de una pintora que vende barbijos a una exclusiva boutique de San Francisco, Córdoba. Los hace con bordados, con detalles especiales, muy artesanales”, detalló el gestor.
Políticas culturales municipales
“Pienso que el municipio debiera usar y activar todas las redes sociales de lo cultural, del Salón Rizzutto, etc, para promocionar talleres y obras de artistas, entre otras cosas. Sé que algo se está haciendo con los talleres de los centros periféricos y eso incentiva a la gente. De todos modos hay que seguir haciendo cosas desde lo público en conjunto también con lo privado y en forma colectiva”, opinó Gatti.
Argarañaz propuso además que “las movidas que se hacen a través de las redes con artistas no sean solo de visualización, sino que se pueda cobrar por el trabajo de los artistas muestran virtualmente por la situación”.
Además, sostuvo: “Es necesario hacer ferias o movidas concretas para ofrecer productos a la venta. Como política cultural, desde el municipio y la provincia, se debiera tener una base de datos con los artistas independientes que producen y que viven de su trabajo, para partir de eso y poner en funcionamiento plataformas virtuales que permitan exponer y vender obras”.
Luego insistió: “Con esta plataforma encauzada desde el Estado como una especie de Mercado Libre del arte, sería mucho más accesible y fácil para nosotros llegar a todo el mundo: a coleccionistas, gente interesada pero también al público en general. Como no se está invirtiendo en eventos, el dinero se podría usar para eso, por ejemplo”.
