El físico e investigador del Conicet Jorge Aliaga aseguró que hasta el 25 de marzo, cuando comenzó a notarse en la curva epidemiológica los efectos del aislamiento, “los casos confirmados de coronavirus en Argentina se multiplicaban por diez cada diez días” por lo que si no hubiera existido la cuarentena obligatoria “estaríamos cerca de los 500 mil casos” en lugar de los 3.607 actuales.
“Al 25 de marzo en el país había alrededor de 500 infectados. Si no hubiera habido ninguna medida ahora tendríamos alrededor de 500 mil casos, un poco más un poco menos, pero seguro serían centenas de miles”, sentenció el ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA.
Desde que comenzó la pandemia, Aliaga elabora cuadros con los datos brindados por el Ministerio de Salud de la Nación. “Yo no soy epidemiólogo ni virólogo pero siempre trabajé con números; lo que hago es analizar los datos que se van brindando y sobre eso analizar si hay patrones”, describió.
Respecto al crecimiento de casos de coronavirus en la actualidad, Aliaga explicó: “Lo que se ve hoy es que todos los días sumamos una cantidad de casos, 100, 60, 80, 120, 140 pero no vamos multiplicando como hasta ese momento. El crecimiento es muchísimo más lento”.
Vacuna y flexibilización de la cuarentena
“La apuesta es a que el año que viene habrá una vacuna y ahí el escenario cambia. El tema es cómo hacés mientras tanto y no sólo en Argentina sino en todo el mundo. Si vos volvés a juntar a la gente como antes la curva vuelve a ser exponencial”, aclaró el científico.
Y añadió: “Lo que habrá que hacer es tomar medidas y pensar escenarios donde se puedan extremar las medidas para evitar los contagios. Por ejemplo, en las aulas es muy difícil que los pibes puedan estar a dos metros, sin tocarse, entonces va a ser complicado retomar las clases, no porque ellos sean particularmente afectados por el virus, sino porque son agentes de transmisión”.
También indicó el transporte público será complicado. “Quizás haya que pensar en distintos horarios de trabajo y así en cada ámbito. Es decir, a menos que estemos dispuestos a dejar que el virus siga su curso natural y en poco meses mueran millones de personas -lo cual no es afortunadamente lo que se está decidiendo en la mayor parte del mundo- mientras no aparezca la vacuna, este virus nos obligará a re definir todo”, concluyó Aliaga.
Fuente: Télam.