Los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell cuestionaron hoy a la fiscal del caso, Verónica Zamboni, a quien acusaron de haberles mentido porque no les dejó leer la acusación en su contra, dijeron que están condenados por los medios y por la sociedad y denunciaron que están siendo amenazados por otros presos en la cárcel que les dicen que los quieren violar.
Si bien ninguno de ellos declaró formalmente sobre lo ocurrido la madrugada del 18 de enero pasado frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, y se negaron a responder preguntas, los imputados hablaron por primera vez en el marco de la causa en su indagatoria ante la fiscal Zamboni y el juez de Garantías David Mancinelli.
Los ocho presos fueron trasladados pasadas las 7 de la mañana desde el penal de Dolores hasta la sede judicial de Villa Gesell en el marco de un fuerte operativo de seguridad e ingresaron a una oficina donde los esperaba la fiscal Zamboni para imputarles la acusación de “homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y la alevosía”, como así también las “lesiones leves” que sufrieron los amigos de Fernando.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que antes de comenzar la audiencia, el abogado Hugo Tomei, quien representa a los diez rugbiers imputados en la causa (dos de ellos actualmente en libertad), pidió en primer término que las indagatorias sean grabadas, lo cual fue rechazado por la fiscal.
Tras ese planteo, el letrado solicitó que estuviera presente el juez Mancinelli, lo que generó una demora en el inicio de la ronda de declaraciones por más de cuatro horas.
El primero en declarar pasado el mediodía fue Máximo Thomsen (20), uno de los principales implicados en la causa, quien acusó a la fiscal Zamboni de haberles “mentido en la cara” y que tanto él como sus amigos están “condenados por la sociedad” y “por los medios”.
“Nosotros no teníamos ni idea de los que estaba pasando. Nos tuvieron ahí parados todos juntos sin explicarnos nada. Lo único que se nos explicó es que la noche anterior se le había entregado a una familia a un pibe en un cajón”, declaró el rugbier.
Luego, agregó que tanto él como sus amigos “confiaban en la justicia, pero después nos dimos cuenta que la fiscal nos mintió en la cara, nos hizo pasar a firmar papeles en distintas oficinas que decían que nos habían mostrado las fotos y videos y que nos habían explicado el hecho, pero en realidad no nos explicaron nada”.
“A nosotros nos condenó la sociedad antes que cualquier otro juez o fiscal, nos condenaron los medios diciendo todo lo que supuestamente había pasado, ellos tenían los videos y nosotros nos enteramos por nuestras familias el día de visita ya privados de la libertad”, dijo Thomsen, quien agregó que en el penal sufren amenazas de presos que dicen que los quieren violar.
Minutos después, declaró Ciro Pertossi (19), quien tampoco quiso responder preguntas ni hablar sobre el hecho, pero atacó a la fiscal Zamboni, de quien dijo que le genera “desconfianza”.
Luego, explicó que vienen “soportando la presión de los medios” y que son amenazados por otros presos de la cárcel de Dolores que les gritan a través de las ventanas que los “pueden lastimar”.
El siguiente fue Blas Cinalli (18), quien declaró que, al igual que sus amigos detenidos, tenía “miedo” en la cárcel, que se sentía “engañado” por la fiscal y “vulnerable” por las filtraciones de los detalles de la investigación en los medios de comunicación.
Enzo Comelli (19), en tanto, también rechazo contestar preguntas respecto al crimen de Fernando y dijo sentirse “anonadado” porque no “entendía que estaba sucediendo”, tras lo cual también denunció las amenazas.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que el quinto en declarar fue Ayrton Viollaz (20) y el sexto fue Luciano Pertossi (18), pero en sus casos presentaron un escrito en el cual coincidieron con sus amigos en cuestionar a la fiscal Zamboni.
Finalmente declararon Matías Benicelli (20) y Lucas Pertossi (20), que también criticaron a la fiscal por el trato que recibieron cuando fueron detenidos y en la indagatoria del 19 de enero, y denunciaron los malos tratos por parte de los otros presos del penal de Dolores, donde permanecen detenidos.
Tras la indagatoria, los ocho rugbiers fueron trasladados nuevamente a la Alcaidía de la Unidad Penitenciaria 6.
En tanto, la fiscal Zamboni indagará mañana a los otros dos rugbiers que componían el grupo, Alejo Milanesi (19) y Juan Pedro Guarino (19), quienes están acusados de ser “partícipes necesarios” del mismo delito que se los acusa a sus amigos, pero que recuperaron la libertad el pasado lunes 10 de febrero.