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El Gobierno nacional postergó hasta el 1 de marzo el aumento en el impuesto a los combustibles líquidos, como manera de contener la inflación.

El combustible es uno de los elementos que conforman el aumento de precios.

A través del decreto 118/2020 publicado este jueves en el Boletín Oficial, se modificaron los plazos previstos en la ley para incrementar ese canon  sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que suministre el Indec.

La actualización, que debía entrar en vigencia este viernes, se pasó así hasta el 29 de febrero y se hará efectivo el primer día de marzo. En diciembre pasado, el Gobierno también postergó ese incremento en el marco de las medidas para tratar de contener precios y reactivar el consumo.

“Es positivo porque es un impuesto. La idea del Presidente fue que no haya incremento en los combustibles porque es un tema psicológico, porque lo que aumentaron el año pasado los combustibles fue un 40%, muy por debajo de la inflación, y la incidencia que tiene en la canasta básica es de un 2,5% por ciento, es algo muy bajo. Pero cuando se aumentan los combustibles se genera un poco de psicosis”, analizó Gabriel Bornorini, presidente de la  Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha).

Bornoroni advirtió, en declaraciones a radio La Red, que en los precios de los combustibles “hay un retraso aproximadamente un 16% por el precio del crudo, por el dólar y por los biocombustibles”.