El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, anunció este sábado que la flota de barcos de guerra en torno al portaaviones “USS Carl Vinson” llegará en los próximos días a aguas de la península coreana, tras la controversia surgida porque pese al anuncio gubernamental el buque iba en dirección contraria.
“Antes de fin de mes el portaaviones tomará posición en el mar de Japón”, indicó Pence, quien está de visita en Australia, tras reunirse en Sydney con el primer ministro de este país, Malcolm Turnbull.
Entre los temas que ambos trataron se encuentra precisamente el conflicto con Corea del Norte y el acuerdo de intercambio de refugiados entre Estados Unidos y Australia, punto de conflicto después de que lo criticara el presidente Donald Trump, informó la agencia de noticias DPA. El Gobierno de Trump fue blanco de duros señalamientos esta semana por la confusión en torno a la ruta de la flota naval.
Estados Unidos anunció el 11 de abril que el “USS Carl Vinson” estaba de camino a la península coreana en respuesta a los recientes lanzamientos de misiles por parte de Pyongyang, pero días más tarde fue avistado en marcha en dirección contraria, hacia Australia, donde tenía previstas unas maniobras militares. El portavoz de Trump, Sean Spicer, rechazó tajantemente que el Gobierno haya brindado datos confusos.
“Dijimos que estaba en camino, y está en camino”, recalcó.
Trump amenazó varias veces con una acción unilateral en el conflicto con Corea del Norte, por lo que el envío del “USS Carl Vinson” era visto como una demostración de fuerza frente a los norcoreanos. El presidente, incluso, había dicho previamente al canal Fox Business Network que estaban ?enviando una armada muy poderosa”. Pence puso fecha ahora finalmente a la llegada del portaaviones, aunque sin especificar. “Esperamos que esté en posición en aguas del mar de Japón en unos días, antes de fines de mes”, señaló.
Tanto Pence como Turnbull condenaron los ensayos de misiles y de armas nucleares por parte de Corea del Norte, cuyo “régimen pone en riesgo la paz y la estabilidad de la región”, según el primer ministro australiano.