El proyecto anunciado por el presidente Mauricio Macri en los productos de la Canasta Básica alimentaria beneficiará a mucha gente en situación de vulnerabilidad social. ¿Cómo funciona y a quiénes beneficia?
El proyecto ya fue tratado en la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Eoconomía de la Nación y girado al Congreso para que sea aprobado por diputados y senadores, por tratarse de un impuesto.
El IVA es el impuesto más regresivo que tiene Argentina, esto quiere decir que paga el mismo impuesto un indigente o pobre que el más rico del país, ya que el 21 por ciento se aplica a todos los alimentos por igual.
Dada esta inconsistencia y la situación de alta vulnerabilidad generada por la inflación -que ya registra promedios de entre 3,5 y 4 por ciento mensual- el Gobierno nacional decidió intervenir sobre un conjunto de productos considerados de consumo básico.
Esos productos tendrán un IVA de 6% -en lugar del 21% habitual-, lo que implica una rebaja de 15 por ciento en el precio que pagará el consumidor. No obstante, no será para todos, sino para un grupo de habitantes considerado especialmente por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
En concreto los beneficiarios son: Jubilados que cobran la mínima, Pensionados y familias que cobren la Asignación Universal por Hijo y se aplica tanto para alimentos como para ropa.
Mecánica. El sistema funcionará a través de las tarjetas de débito que se utilizan para cobrar jubilaciones y pensiones, en principio, y se estima que entrará en vigencia a partir de abril en todo el país.
Al comprar un producto dentro del programa, el supermercado automáticamente debitará el costo original, pero luego a cada beneficiario se le devolverá el importe extra abonado, igual que como sucede con la habitual devolución del 5% del IVA por compra con tarjeta de débito.
A mediano plazo, el Gobierno trabaja para crear la tarjeta propia, que será otorgada a cada beneficiario y a través de la cual se recibirán los pagos de jubilaciones y pensiones de forma automática.
A modo de ejemplo, por cada $ 121 que una persona gaste con la tarjeta en alimento o ropa, recibirá $15 de devolución en su cuenta. Para los casos de productos que tributen 10,5% o estén exentos, como la leche o el agua, el proyecto contemplará mecanismos de compensación.
La problemática con la que se van a encontrar los beneficiarios de la AUH, Progresar y jubilación mínima es que la mayoría de los pequeños comercios en Carlos Paz no utilizan posnet, y el beneficio sólo se acreditará si la persona compra con la tarjeta de débito. Por eso desde AFIP exigirán que se incorpore.