Las asambleas para debatir la reforma de la Carta Magna florecen en el país al calor de las protestas y marcan una nueva etapa política.
“Esto ya no se detiene; vamos a desmantelar el modelo. No hay declive de las movilizaciones, sino un cambio de eje y el país está en estado de asamblea”, señaló Marcela Campos, activa participante de los Cabildos y Asambleas.
“Esto va a pasar por diversos períodos, pero la rabia no ha terminado y la frustración tampoco”, insistió Campos, magister en Literatura Chilena e Hispanoamericana de la Universidad de Chile
La instancia participativa es “extraordinaria y muy numerosa” con más “mil personas en una plaza donde la democracia se vivió a fondo”, agregó en diálogo con Télam.