PhoTortul 1568
“En el nombre de Aurelia”
Calle Asunción – Villa Carlos Paz
Invierno de 2019
Si sos un carlospazonzo de vieja cepa y tu mamá te manda a “La Aure”, no dudás y te mandás a la emblemática esquina de 9 de Julio y Pellegrini.
-Traeme medio de pan felipe, un cuarto de criollitos de hojaldre y otro cuarto de palmeritas o carasucias, lo que vos prefieras.
…
La Aure es una de las panaderías más antiguas de la Villa, pero no es este el posteo para nombrar a las familias que regentearon esa esquina de harina y horno siempre caliente (Bagur, Cordeiro, Labonia) sino de este bello y singular chalecito de la intrincada calle Asunción.
El Chalecito se llama ‘Aure’ por el mismo motivo que la legendaria Panadería: por Aurelia.
La Aure.
La Aurelia fue pariente de la señora con la que conversé, tras las rejas del chalecito, integrante de la familia Cordeiro…y que me cuenta (negándose con dulzura de abuela a participar en la fotito) que bautizaron ‘Casa y Negocio’ con el mismo nombre apocopado: Aure.
Aure que resalta en cartelería en el comercio central, en pleno Paseo de las Farolas, con actual sucursal en Cárcano…y con elegancia de fierro empotrado y letra gótica en los ladrillos antiguos de la morada familiar.
Tiene un enorme similitud arquitectónica con ‘La casita de mis viejos’ por lo que intuyo que tal vez sea de la firma Bonzano-Ferreyra aunque la chapita ya no esté en esta morada.
Se ubica esta bella casona de amplia galería, columna triangular pétrea y tirantes de madera con teja española, más o menos a la altura donde supo estar la famosa tranquera que daba paso (o impedía entrar) a La Quinta de los Jesuitas.
Casi frente a la calle Mansilla que cruza el río San Antonio como Puente Zilli.
El crecimiento de la Villa, y en especial de las barriadas de La Quinta la han trasladado, de la periferia de ayer a una posición central hoy, a metros de ‘La Grimberg’, pero en un sector en donde pasamos a ‘diezmil’ por hora, para trepar con éxito las lomadas de la vivoreante Asunción. Esas lomadas que de chico me hacían cosquillas en la pancita cuando mi viejo las encaraba con el Fiat Milqui. Hoy mi panza ya ni las siente, tal vez porque ahora manejo. No se.
Vi el chalecito ‘Aure’ …lo disfruté con los ojos de mirar, y con el tercero, el de fotear… y no pude aguantar mis ansias de un par de vigilantes y/o sacramentos de la legendaria panadería.
Y allá me voy…del Chalecito Aure a La Aure…sin escalas.
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