Por Fernando Agüero. El reloj corre. En Carlos Paz no hay casi tiempo para los festejos y los análisis de los datos de lo que dejó la elección del domingo.
Con el categórico triunfo del gobernador Juan Schiaretti en la Provincia replicado en las urnas de la ciudad, los tiempos políticos con vistas a los comicios municipales siguen corriendo. El viernes 17 de mayo vence el plazo de presentación de listas y se despejará la duda en torno a la cantidad de candidatos que se disputarán la Intendencia. Seguramente, también habrá sorpresas entre los postulantes a ocupar una banca en el Concejo de Representantes.
Pero para cualquier político es tentador subirse a una ola victoriosa como la que capitaneó el domingo el gobernador Schiaretti. La lista de candidatos a legislador de Hacemos por Córdoba tuvo, como se sabe, a dos referentes de la política local: el intendente Esteban Avilés y la legisladora Mariana Caserio.
El domingo, Avilés eligió la foto cerca del ganador en el búnker del oficialismo ubicado en el hotel Quórum de la ciudad de Córdoba. Mariana Caserio optó por quedarse en Carlos Paz y reunió a su tropa de fiscales en el Campanario para celebrar la victoria que le permitió renovar su banca en la Unicameral.
Y cuando se calmaron ya los ánimos del cruce mediático que mantuvieron hace algunas semanas, ahora viene la disputa por el municipio, la carta de presentación de Esteban Avilés a nivel provincial y la medalla más deseada por el peronismo local y departamental.
En los discursos todo quedó claro: ninguno podrá utilizar el nombre de la alianza Hacemos por Córdoba en las elecciones locales.
Avilés respaldará a capa y espada a su mosquetero, Daniel Gómez Gesteira, dentro del espacio de Carlos Paz Unido que lleva 7 años en el poder.
Y Mariana Caserio encabezará el frente Carlos Paz Inteligente con sectores que, además del peronismo, incluye hasta ahora a Leo Mangoldt (del partido local Crecer por Carlos Paz) y se acerca al concejal Omar Ruiz, un exsocio de Avilés que actualmente reviste en las filas del GEN de Margarita Stolbizer, y que se mostró en la campaña junto a la legisladora.
La pregunta que flota es si alguno de los dos frentes que llevaron la bandera de Hacemos por Córdoba podrá capitalizar ese envión el 30 de junio. Nadie lo sabe pero el gobernador dejó algunas pistas en su discurso del domingo. Al hablar del posible efecto “nacional” de su victoria, Schiaretti dejó en claro que lo que se votó en Córdoba fue un gobierno provincial y uno municipal, en el caso de la Capital, que erigió a Martín Llaryora como intendente.
Dijo: “El mensaje que ha dejado el pueblo cordobés hoy es que esta fue una elección provincial y municipal que nada tiene que ver con las próximas elecciones nacionales. Es apresurado sacar conclusiones nacionales y de las próximas elecciones presidenciales sobre la base de los resultados de Córdoba”. Habla hacia arriba pero la lectura puede hacerse también hacia abajo.
Otras lecturas
Y en otras veredas están los dirigentes locales que fueron detrás de los candidatos que el domingo resultaron derrotados.
Si bien no habrá alianzas que lleven el nombre ni de la UCR como partido ni de Córdoba Cambia, los políticos locales de los partidos de la dinamitada versión cordobesa de Cambiemos intentarán pasar rápido la página del domingo para buscar aire en cuestiones más locales.