Hace unos días, una estudiante de Comunicación Social se acercó con la iniciativa de acceder a información sobre la política de Carlos Paz para un trabajo que debía presentar en la Universidad.
En primer lugar, intentamos buscar el tema y cuando decidimos que hablaría de la crisis del radicalismo local y la intervención por parte del Comité Provincia, intenté simplificar el cuadro de situación para que sea más claro a la hora de exponerlo. No lo logré y la estudiante comenzó con cavilaciones del tipo: ¿y por qué no buscamos otro tema?
El diagrama que intenté trazar se parece a esos que se muestran en las series policiales con las fotos de las víctimas, los actores esenciales del caso y los posibles victimarios.
La foto del intendente Esteban Avilés está en ese cuadro y también la de su antecesor y rival, Carlos Felpeto. Entre los personajes primarios y secundarios hay tanta gente y tan variada que la trama se vuelve altamente compleja en esta serie que no es de Netflix pero tiene el mismo suspenso o más.
Y en el esquema, la figura de Avilés en la pizarra de la alianza Hacemos por Córdoba es un elemento explosivo, el detonador perfecto tanto en la UCR como en el Partido Justicialista local.
La intervención de la UCR sirvió para que el propio Avilés reconociera la jugada que tramó el año pasado con la presentación de una lista en las internas partidarias que terminó poniendo a Mariano Melana en la presidencia del centenario partido. Y fue vista como un acto desesperado de los demás núcleos partidarios para conseguir meter un candidato propio que no esté ligado al avilesismo tal como querían Melana y Cía. Éstos impulsaban el apoyo a Daniel Gómez Gesteira, el heredero de la corona avilesista.
Avilés achacó el ataque directamente a Carlos Felpeto y al intendente de Córdoba, candidato a Gobernador de la UCR, Ramón Mestre, con quien mantiene tiranteces desde que ambos militaban en la Juventud Radical.
Del otro lado se habló de una “venta del sello de la UCR al peronismo”.
Desde adentro y afuera
Lo que pasa dentro de la interna radical es seguido de cerca por propios y extraños. Es que el jueves 2 de mayo vence el plazo en la Justicia Electoral de Córdoba para la presentación de alianzas electorales para el 30 de junio y se acerca el momento de definiciones.
Y hay quienes esperan llegar a la conformación de un frente electoral opositor al actual gobierno municipal en el que estén figuras del radicalismo y otros sectores de lo que fue Cambiemos en Córdoba. O sea, el Frente Cívico y el PRO.
El entramado es tan raro y difuso que el PRO tiene un concejal en Carlos Paz, Marcelo Cuevas, que es aliado del intendente que a nivel provincial va con el peronismo.
Esta semana, la presencia de Rodrigo Serna en una reunión de Comité también causó sensaciones encontradas en el seno de los núcleos que quedaron en pie dentro del radicalismo. Serna, exlegislador del Frente Cívico, se presentó como afiliado radical con intenciones de que el partido adhiera a su candidatura a la Intendencia por un frente más amplio.
Esa posición choca con las intenciones del exintendente Carlos Felpeto de volver a presentarse y con el sueño de Jorge Lassaga de postularse con el sello de la Lista 3.
526 palabras no fueron suficientes para explicar esta galleta de pescador novato que representa la vida interna del radicalismo de Carlos Paz por estos días. Pero la dinámica de los herederos de Yrigoyen, Illia y Balbín es tan cambiante que es imposible trazar un panorama sin equivocarse y recoger la línea de pesca a cada rato.
