Lo confirmó la fiscal que investiga el caso, Jorgelina Gómez. Se trata de Rodrigo Bustos, el oficial que le disparó a Franco Amaya (18) quien murió minutos después en el hospital Gumersindo Sayago.
El hecho ocurrió cerca de las 2.30 en el cruce de Los Gigantes y Alem y causó conmoción en la ciudad. Franco se trasladaba en su moto junto a su primo Agustín. Según el relato de éste, iban a buscar a una camisa para después concurrir a una presentación del cuartetero Ulises Bueno. “No le pegué”, señaló Agustín que le dijo el policía luego del hecho.
Franco vivía en San Antonio de Arredondo junto a su familia. Su madre, Laura Cortéz, le dijo a Carlos Paz Vivo que el joven trabajaba y estudiaba y que no había podido sacar el carné de conducir por lo que ya había tenido problemas con la Policía.