El Pádel tuvo su momento de gloria, en el país y nuestra ciudad, en los años ’90, donde se instalaron muchísimas canchas y quienes lo practicaban, chicos, medianos y grandes, sumaban cada vez más adeptos al deporte.
Fue realmente un furor. Cuando la mayoría de los argentinos, que sólo habían jugado al tenis o al ping pong, descubrieron las canchas de cemento con seis paredes como parte del territorio de juego, rápidamente lo adoptaron como habitual.
En la actualidad, más de 500 mil deportistas practican Pádel, lejos de los tres millones que supieron hacerlo en los ’90. Sin embargo, las estadísticas reflejan un crecimiento constante en las personas que conocieron el deporte hace 20 años y hoy vuelven a practicarlo. Los nuevos clubes de padel, ya con sus modernas canchas con paredes de vidrio y piso de césped sintético, logran este fenómeno.
En una época en la que todo ha cambiado, también le tocó al Pádel con sus nuevas y diversas paletas de diferentes materiales para el gusto de cada jugador. Hasta la forma de jugar se ha modificado para hacer de éste, un deporte donde pensar es una de las herramientas más valiosas.
En nuestra ciudad, el Lawn Pádel Indoor cuenta con tres canchas cubiertas en Av. Cárcano 1933, con vestuarios con duchas, bar y la posibilidad de ser parte del Circuito Serrano de Padel que se desarrolla todos los años y participan jugadores de todo el Valle de Punilla y alrededores.
Para reservas de turnos, clases o escuela de padel para niños, el contacto es 3541218452 (Whatsapp) o en instagram @lawnpadelclub
