El detenido empresario Lázaro Báez y sus cuatro hijos se sentaron hoy por primera vez en el banquillo de los acusados para enfrentar un juicio oral por lavado de dinero obtenido de
manera ilícita con obra pública durante el kirchnerismo.
Los Báez y otros 20 procesados están acusados por maniobras para ingresar al circuito
financiero legal al menos 60 millones de dólares y ante el Tribunal Oral Federal 4 (TOF4)
reclamaron la suspensión del juicio aludiendo a distintas irregularidades.
Los jueces dispusieron un cuarto intermedio hasta el miércoles de la próxima semana, cuando resolverán sobre una catarata de planteos hechos para frenar el juicio por la llamada “ruta del dinero K” .
Recusación
El detenido empresario, sus cuatro hijos y otros 20 acusados son juzgados por lavado de activos provenientes del delito con la obra pública durante el kirchnerismo.
El abogado de Báez, Victor Hortel, abrió la etapa dedicada a las cuestiones previas pasado el mediodía al reclamar la nulidad de la elevación a juicio del caso, y pidió que se suspenda el debate hasta que se resuelva una recusación presentada para apartar al juez suplente del caso, Rodrigo Giménez Uriburu.