La Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) confirmó las condenas a prisión perpetua de Brígida Mercedes Segalá y Víctor Hugo Quinteros, tras rechazar los recursos judiciales interpuestos por los abogados defensores.
Por el crimen del panadero Héctor Hugo Corradini, ocurrida el 17 de noviembre de 1998, Segalá y Quinteros habían sido condenados por la Cámara en lo Criminal y Correccional de 3ª Nominación de la ciudad de Córdoba. La primera, esposa del empresario, por homicidio calificado por el vínculo, por promesa remuneratoria y por codicia, en concurso ideal; Quinteros, el sicario, por homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por promesa remuneratoria, en concurso ideal.
Concretamente, la mujer mandó a Quinteros a matar a su esposo, entregándole en contraprestación una suma de dinero, que -en parte- provenían de los seguros de vida que iba a cobrar como viuda de la víctima.
Para concretar el crimen, Quinteros secuestró al Corradini en su vivienda y, junto a otra persona no identificada, lo asesinó a balazos dentro del auto del panadero, quien apareció amordazado y maniatado en su vehículo en el barrio Alto Alberdi de la ciudad de Córdoba.
Tras la sentencia por el asesinato del empresario, los condenados interpusieron recursos de casación mediante sus abogados defensores que fueron rechazados por la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Ante ello, solo resta la posibilidad de interponer recurso extraordinario federal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. De lo contrario, el fallo adquiriría firmeza y la pena de prisión perpetua se tornaría ejecutable.