Así profetiza una de las canciones que interpreta el elenco de “Dinamita, transformistas del humor”, y seguro no se equivocan.
Con una sala repleta y gente que queda afuera todas las noches, estos nueve artistas se ganan las sonrisas, carcajadas y aplausos del público por sus gestos y personajes de lo más extravagantes y novedosos. Cada uno tiene su propia personalidad y estilo, con el que logran lucirse en cada cuadro que realizan.
En algunos cuadros, utilizan el recurso del playback y la fonomímica (o más recientemente instaurada como lip synch), con voces que el espectador reconocerá a la perfección y una interpretación por parte de los actores descomunal; en otros solicitan la presencia de uno que otro “afortunado” que debe subir al escenario a interactuar con ellos, recibiendo luego un premio de los auspiciantes.
Puede ser que el fervor de la sala llena y el arduo trabajo a pulmón que realizan detrás del telón cada noche para los cambios de vestuario y peinados haga que la energía llegue a su pico máximo, al punto de arrojar objetos contundentes a los espectadores por ejemplo, cuestión que a algunos no les caerá bien.
Por lo demás, es una gran obra que, a pesar de ser el público el que pone el precio, el elenco no escatima en producción y despliegue escénico, para brindar un show digno de sala llena y aplausos de pie.
La obra “Dinamita, transformistas del humor” se presenta de lunes a lunes a las 00.30 hs en el Teatro Acuario (Galería Acuario al fondo), con entrada a la gorra.