Los fieles del santo del pan y del trabajo llegaron desde temprano a la gruta erigida en su honor en la vecina localidad de Tanti.
“Venimos a pedir trabajo y a agradecerle por todo lo que nos ha dado”, dijo Luis, un devoto que llegó caminando desde el ingreso de la localidad hasta la gruta.
Durante todo el martes fue incesante el arribo de peregrinos que dejaron su ofrenda a San Cayetano y pidieron o agradecieron.