La gastronomía tanto como la hotelería son la clave del turismo y de la ciudad. Con sus 28 años en actividad, Angus es uno de los restobares con más antigüedad en la villa.
Sobre avenida Libertad, el local sigue con los mismos dueños y casi el mismo personal desde que arrancó. Es el único bar temático que abre las 24 horas y los 7 días de la semana.
“Angus comenzó siendo una cafetería y de a poquito fuimos incorporando pizzas y pastas, hasta convertirse en lo que es hoy, que ofreemos desde un bife de chorizo hasta un tostado”, explica Marita Pinillo, dueña del lugar.
Marita asegura que el restobar es uno de los pocos en Carlos Paz que tiene a los dueños trabajando allí con cara visible, desde estar en la cocina elaborando pizzas y pastas como encargándose de la caja y la barra.
El primero con combos
“Hace 25 años viajamos al exterior y veíamos que te ofrecían combos de bebida plato y postre”, cuenta Marita que agrega: “En ese momento fue una época muy dura de Argentina, y no se trabajaba tanto. Desde ese momento hicimos carteleras en el ingreso con combos de sándwiches y pizzas y la verdad que eso fue un ´boom´, empezamos a trabajar mucho y nos conocieron más”.
Junnto a la trayectoria, el compañerismo, a un equipo de trabajo formado de igual a igual, y los estilos y sabores de variedades de platos, la decoración fusiona con un espíritu joven de estética antigua. Son más de 120 cuadros con láminas importadas de artistas colgados en la pared, pantallas con constante proyección de videoclips, donde la música se vive, y particulares máquinas expendedoras de cigarrillos.
“Una vez vino´Pappo´ y me acuerdo que, muy enojado, le dijo al mozo que cómo podía ser que no estaba la foto de el en los cuadros (se ríe). Y esa fue una de las tantas anécdotas que quedaron aquí”, relata la dueña.
Miguel es mozo y desde los 18 comenzó a trabajar en reconocidos y clásicos restaurantes de la ciudad lavando copas, como sandwichero, hasta que llegó a ser el mozo del local. Se incorporó a Angus en 1993 y trabaja allí hace 25 años.
“Me radiqué en Angus ya”, dice, sin chistar y añade: “Sinceramente, son gente muy buena, trabajadora. Tanto Marita como Jorgito y los compañeros de trabajo son parte de mi familia”, explica Miguel y agrega: “Los clientes también forman parte de esta familia. A muchos de ellos ya los conozco tanto que con solo mirarlos ya se lo que van pedir. Tengo muy buena relación con ellos; algunos de ellos han pasado por aquí en pareja, de novios, y con el tiempo volvieron casados y me preguntan ¿todavía seguís trabajando acá? ”.
Angus le da a Carlos Paz esa oferta nocturna necesaria para personas de todas las edades. Una casa abierta al público durante las 24 horas.