Miles de carlospacenses y otros tantos miles de turistas se subieron al carrusel que hacía girar Sebastián Rosell, el calesitero de Carlos Paz que murió este viernes en nuestra ciudad.

Rossell nació en Cataluña en 1934 y llegó a la Argentina en la década de 1940. Vivió en distintos puntos del país hasta en a finales de la década de 1960 recaló en Carlos Paz.  Su primer negocio fue una casa de fotografía y, en paralelo, compró una calesita pensando en tener un buen pasatiempo. En 1971 abrió el parque de diversiones en la calle Alem, en pleno centro de la ciudad, y allí estuvo hasta 2011, cuando decidió que la calesita debía dejar de girar.

Rosell murió esperando que el Concejo de Representantes declare su carrusel como patrimonio cultural y que otros miles de chicos tengan la oportunidad de subirse a disfrutarla en algún lugar público en de la ciudad.

“Mi idea era venderla pero después vi que muchas ciudades del país habían declarado a sus calesitas como patrimonio cultural y por eso fui al Concejo de Representantes para presentar un proyecto en ese sentido”, contó Sebastián al diario La Voz del Interior en 2012 .

Foto: Santiago Berioli, La Voz del Interior.