Rosario Bustos y su familia vivieron momentos de gran tension el miércoles pasado mientras disfrutaban de sus vacaciones en Villa Icho Cruz.

Habían arribado a la vivienda que alquilaron domingo 5 de enero y tres días después, cuando Rosario volvía de caminar por la comuna observó que uno de los perros dogo de su vecino estaba en la calle suelto.

En una entrevista con Canal 2 de CPTV, Rosario relató: “El miércoles cerca de las 19:30 horas, salgo a caminar para avistar aves, porque a mí me gustan mucho sacarles fotos, cuando a 50 metros antes de llegar a la casa veo al perro que me miraba fijo. Me quedé helada, y rogué por favor que no me hiciera nada. Llamé a mi papá por teléfono, le aviso que no me animo a entrar a la casa porque estaba este perro que me miraba, y él me dice que ya salía a ayudarme. Pero cuando corté veo que el perro viene hacia mí”, contó.

“Lo primero que sentí fue que se me venía encima y luego que me mordía en las piernas. Ahí empiezo a gritar y salen dos vecinos. Lo único que pensaba era que la mordida había sido fuerte: de hecho, me hicieron dos puntos. Los vecinos son quienes me dicen que estan cansados de estos perros, y que ya hay varias quejas, porque viven afuera”, agregó.

Tras el ataque, el perro se escapó. La joven de 25 años, oriunda de la ciudad de Córdoba Capital, contó que cuando salió a caminar, los perros no estaban a la vista.
Precisó que el dueño del dogo tiene otro perro de la misma raza, otro que es un Manto negro y uno mas adoptado de la calle.

Por su parte, en la misma entrevista, Gonzalo Bustos, padre de Rosario, dijo que el ataque ocurrió en pocos segundos.

“Cuando ella me avisó por teléfono que estaba el perro, corté y salí. Estaba a mitad de camino, cuando siento los gritos de ella. Ya había dos vecinos que habían salido de sus viviendas y le decían que no era la primera vez que se escapaban los perros, porque el dueño no tiene un cerramiento importante para contenerlos. Ellos salen cuando quieren”, enfatizó Gonzalo.

“El hecho fundamental acá es la actitud de los dueños de estos perros, que tienen una responsabilidad muy importante, pero que no lo toman como importante, o no les importa la vida de los vecinos. Para tener dos perros de esta raza que es peligrosa con mordedura importante, hay que tenerlos encerrados dentro de la casa”, enfatizó Gonzalo.

Búsqueda de la anti-tetánica

El incidente ocurrió el miércoles y, a pesar de que los primeros auxilios se los realizaron en el dispensario de Villa Icho Cruz, Rosario fue trasladada al Sanatorio Punilla donde le hicieron dos puntos y le recomendaron aplicarse la anti-tetanica, pero que no había en ese centro de salud privado.

Después de recorrer farmacias para encontrar la inyección, recien el jueves pudieron aplicársela en el hospital Gumersindo Sayago.

“Lo peor es que, el viernes a las 8, salgo al jardín y veo que en la calle estaba el dueño con uno de los dogos sueltos. ¿Qué mentalidad tiene ese hombre que no le importa nada? Esos perros son un arma apuntando a los vecinos”, manifestó Gonzalo.

Por último, Rosario contó que debe seguir con las curaciones en el dispensario de Icho Cruz hasta el viernes en que terminan sus vacaciones.

Mientras tanto, tras realizar la denuncia, policía ambiental retiró los perros de la vivienda. “Secuestraron el viernes a los dos perros que son un macho y una hembra”, precisó la turista. Y su padre aseguró: “Lo que pasó no fue un accidente. Esto se pudo evitar si el dueño hubiera tomado las medidas que correspondían. Esto, con todo el estrés y demás que nos causó, nos arruinó las vacaciones”.

 

Foto Luis Tórtolo.