El Plan Provincial de Ordenamiento Ambiental coordina el acopio, traslado y aprovechamiento de cubiertas fuera de uso.Con la participación de 40 municipios y empresas, los desechos se convierten en materia prima de distintos procesos productivos.
El empleo de neumáticos fuera de uso (NFU) como materia prima en distintos procesos productivos está abriendo nuevos nichos para la economía circular en Córdoba.
De desperdicio voluminoso y hábitat óptimo para la proliferación del mosquito que transmite el dengue, las cubiertas viejas son cada vez más empleadas como materia prima en procesos productivos.
En la industria del cemento, por caso, sirven como recurso energético e insumo para la fabricación del cemento.
También se usan en pisos blandos de plazas y canchas de fútbol; e incluso se recuperan como cubiertas para la maquinaria pesada.
La valorización de este residuo se potenció a partir del Plan de Ordenamiento Ambiental del Ministerio de Ambiente y Economía Circular, a cargo de Victoria Flores, que lleva adelante la primera experiencia de recolección masiva de cubiertas en desuso a escala provincial.
La medida se lanzó en el contexto de las acciones locales para prevenir el dengue, en este caso mediante la remoción de las cubiertas, incentivando al mismo tiempo su reutilización de manera sostenible.
Desde la puesta en marcha del plan hace más de dos meses, se recolectaron (hasta el 15 de noviembre) más de 285 toneladas de NFU en los 19 puntos de acopio habilitados recientemente en municipios del interior.
La medida provincial se basa en la colaboración público-privada, buscando abarcar todas las etapas del proceso, que incluye acopio, traslado y procesamiento.
Participan la Provincia, 40 municipios y siete empresas privadas con capacidad para reutilizar los NFU.
En cuanto al destino dado hasta ahora al material, el 77,9% se utilizó para coprocesamiento en hornos cementeros. El 19% se empleó como materia prima para colocación de suelos blandos en plazas, baldosas y canchas de fútbol. Y el 2,8% se canalizó en la reconstrucción de cubiertas para tractores, fumigadoras y maquinaria pesada.
“El plan acompaña a los municipios y comunas en el ordenamiento de sitios de disposición final de residuos sólidos urbanos, haciendo eje en los NFU y la chatarra”, afirma el secretario de Economía Circular y Empleo Verde, Nicolás Vottero.
Para completar el ciclo, el organismo provincial firmó convenios con empresas “que trabajan estos materiales y les dan un destino circular”.
Vottero recalca que la medida se puso en marcha en conjunto con el Ministerio de Salud, dado que uno de los ejes es “prevenir la proliferación del mosquito aedes aegypti que transmite el dengue”.
El otro eje apunta a la reutilización, “promoviendo que este residuo vaya al mercado de la economía circular para transformarlo en una materia prima valiosa”.
Energía y cemento
Holcim Argentina y Cementos Avellanedas son dos empresas del sector de la industria del cemento que se sumaron a la iniciativa provincial.
“El convenio contempla la coordinación entre el Ministerio de Ambiente y Economía Circular, los municipios que adhirieron al programa y Holcim.
Se establecen centros de acopio y luego nosotros hacemos la recolección y el traslado a las instalaciones de la empresa”, explica Lorena Vera, Head Comercial de Geocycle Argentina, empresa del grupo Holcim encargada de la gestión de los residuos.
En la planta de Malagueño, Geocycle emplea una técnica denominada coprocesamiento, que permite la reutilización de las cubiertas como insumo para la fabricación del cemento y recurso energético empleado en los hornos.
Cuando los NFU ingresan a los hornos se transforman en un recurso mineral que se integra al proceso de fabricación del cemento como materia prima.
“Para Holcim y Geocycle el vínculo con el Ministerio de Ambiente es fundamental, ya que tiene líneas de trabajo vinculadas a la economía circular y a la sostenibilidad que son muy compatibles con nuestra visión.
En Holcim, tenemos objetivos muy claros de gestión en desarrollo sostenible vinculados a la Agenda 2030, buscando construir un mejor planeta para las futuras generaciones y eso está muy en línea con lo que está marcando la Provincia”, apunta Vera.
En la misma sintonía, el ceo de Holcim Argentina, el cordobés Pablo Bittar, durante un encuentro mantenido en el Centro Cívico con el gobernador Martín Llaryora, precisó que en los últimos cinco años la empresa invirtió en el país 250 millones de dólares y cerca de la mitad de esa cifra se destinó a la planta ubicada en Malagueño y al tratamiento de residuos.
Cementos Avellaneda también utiliza los neumáticos recolectados en la provincia de Córdoba en sus plantas de San Luis y Buenos Aires.. “Los NFU llegan en camiones y para poder procesarlos en el horno reemplazando el empleo de gas deben ser triturados a un tamaño muy pequeño”, explica Roque Amoroso, gerente de Combustibles Alternativos.
“Luego se mezclan con otros residuos formando un combustible con características aptas para poder ser introducidos en el horno calcinador, sustituyendo el combustible fósil”, añade Amoroso.
El gerente puntualiza que la iniciativa de recupero de NFU en conjunto con la Provincia se enmarca dentro del proyecto de responsabilidad social ambiental de la empresa.
“Este proyecto tiene beneficios ambientales y sanitarios, con gran impacto positivo en la prevención del dengue”, concluye.
En canchas y plazas
Ecovalor es una pyme dedicada al triturado NFU. Con este proceso obtiene pellet de caucho, que se emplea en pisos de canchas de fútbol, pistas de atletismo y carpetas en plazas blandas.
La firma, que participa del plan provincial, tiene una capacidad de procesamiento mensual de material triturado de entre 40 y 50 toneladas.
Su producción está destinada al mercado local y otras provincias.
En su planta de barrio Los Boulevares se especializa en el triturado en pequeñas partículas, con medidas que van de 1 a 3 milímetros y de 3 a 5 milímetros.
La materia prima se separa en alambre, nylon y caucho, de donde se extrae el producto para pisos.
Federico Giacomelli, titular de la empresa, indica que reciben neumáticos de Villa Allende, Mendiolaza, Río Ceballos y Córdoba, entre otros municipios.
También trabajan con gomerías, empresas de servicios públicos como Tamse y Coniferal.
“Hago una evaluación positiva de esta medida del Ministerio de Ambiente y Economía Circular, que continúa lo hecho en el municipio de Córdoba, cuando Martín Llaryora era intendente. Ahora se pueden expandir estas acciones a escala de toda la provincia, lo que veo altamente beneficioso”, indica Giacomelli.
“Los neumáticos tardan unos 600 años en degradarse. Es muy bueno poder utilizar lo que para muchos parece un residuo o un desperdicio y generar otro producto”, agrega.
La pyme busca avanzar en el agregado de valor a la producción. El primer pasó fue la incorporación de color a la materia prima y más recientemente comenzó la fabricación de baldosas de caucho.
Ahora está investigando cómo optimizar la durabilidad de las baldosas, mientras explora la posibilidad de exportar a países vecinos, como Uruguay, Chile y Paraguay.
En este sentido, Giacomelli remarca que el agregado de valor es clave para que la economía circular sea un negocio redituable. Y añade que este enfoque permite que “lo que antes era basura, ahora crea trabajo y un producto ecoamigable.
Además, se genera conciencia ambiental”.
Cubiertas que duplican su vida útil
Ubicada en la zona sur de la ciudad de Córdoba, Ruiz y Compañía es una empresa líder en la recuperación de neumáticos de tractores, cosechadoras, maquinaria vial y de la industria minera, entre otros rodados de gran porte.
Es la única planta en su tipo en el país que integra todo el proceso de recuperación de cubiertas de hasta cuatro metros de altura. Esto incluye recolección, producción de bandas de caucho y reconstrucción del neumático.
A 45 días de haberse sumado a la iniciativa provincial, la firma recuperó cerca de 1.000 neumáticos y derivó unas 20 toneladas para ser trituradas. Hugo Ruíz, titular de la empresa, apunta que las cubiertas reconstruidas tienen una duración que triplica a las originales, con un precio promedio 50% más económico.
La logística se implementa mediante una primera comunicación entre los municipios y el Ministerio de Ambiente, que luego envía fotos a la empresa para que determine si las carcasas se pueden reutilizar. En estos casos, la firma hace la recolección y el traslado a la planta.
El proceso de recuperación implica varias etapas, entre las que se cuentan pulido y ranurado de la carcasa usada, cementado, aplicación de una nueva banda de caucho, matrizado a alta temperatura y vulcanizado.
Este circuito permite un ahorro de hasta 70% de petróleo en comparación con el proceso de fabricación de nuevos neumáticos.
Ruiz celebra la puesta en marcha de una política pública para el sector.“Esta sinergia entre el sector privado y el Estado con el fin de cuidar el medioambiente es fundamental.
Creo que es de gran valor que la Provincia nos invite a hacer algo en común, porque así tiene más fuerza y alcance; me parece impresionante lo que logró el Ministerio de Ambiente juntándonos a todos”, afirma.