Tras desestimar el expediente por el presunto maltrato de la docente, la Justicia abrió una investigación paralela contra la familia de la menor.
Según informa TN, todo inició el 23 de septiembre pasado, cuando la mamá de una alumna de primer grado de la Escuela Primaria Nº 23 de Merlo denunció que la maestra de su hija “la había zamarreado fuertemente” dentro del aula y “llevado a un rincón” mientras la agredía.
Sin embargo, en poco más de dos meses, esa causa fue archivada y se inició una investigación paralela con el foco sobre el entorno más cercano de la nena.
En diálogo con el portal Primer Plano, el fiscal Hugo Ravizzini de la UFI Nº 7 del Departamento Judicial Morón explicó que la madre de la presunta víctima se desdijo de la acusación cuando la citaron a declarar días atrás y tampoco presentó constancia alguna de atención médica de la nena.
Al no probarse la existencia de un delito, la Justicia desestimó la causa contra la docente señalada. En cambio, Ravizzini indicó que por protocolo se decidió abrir una investigación paralela contra la familia de la menor.
Es que inicialmente, señaló el funcionario, la maestra en cuestión había llamado a la madre de su alumna para ponerla al tanto de algo que la nena le había contado en el aula: que ella (la mamá) le pegaba y que su padre le había tocado las partes íntimas.
Mientras avanza el nuevo expediente en este sentido, Sebastián Chouela, el abogado de la maestra que fue falsamente acusada, destacó: “Los docentes no sólo son víctimas de constantes denuncias y causas penales por presuntos abusos sexuales sino también por maltratos físicos o lesiones a sus estudiantes, algo que es una verdadera locura”.
Fuente y foto: TN
