El ganador de la única medalla de oro para Argentina en los pasados Juegos Olímpicos París 2024 dialogó con el sitio Argentina Amateur Deporte y allí expresó su descontento con el poco contacto con la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, a cargo de Daniel Scioli.

Si bien Maligno fue recibido por el propio presidente Javier Milei en su regreso al país tras la hazaña en Europa, luego de ese contacto no hubo acercamientos fructíferos con el deportista por parte del ala política nacional.

“Con Scioli no tuvimos la posibilidad de conversar y decirle que yo estoy desilusionado de lo que yo esperaba. Por más que entienda la situación del país, hay que encontrarle la vuelta porque yo lo hablé con ellos. ¿Cómo puedo afrontar un Los Angeles 2028? Tengo cuatro años que trabajar nuevamente para ir a Los Angeles 2028 no sabiendo qué puede haber”, contó Torres aunque reconoció un contacto con el subsecretario de Deportes, Diógenes de Urquiza, “donde por lo menos pude decirle en lo que estaba en desacuerdo”.

“Es evidente que no me puedo comparar con países, pero al fin y al cabo lo hago. Me comparo con Colombia y estoy comparando mi medalla con un Juego ODESUR de ellos. No tiene sentido. Por más que entienda la situación del país, hay que encontrarle la vuelta porque yo lo hablé con ellos”, analizó Maligno.

El sustento más importante en la carrera del cordobés, hoy, son sus patrocinadores: “Eso  es lo que me permite vivir. Con las becas sobrevivís, que es diferente. Yo quiero estar bien, lograr cosas, invertir y proyectar. No quiero solo sobrevivir. Yo tengo que vivir todos los días y tengo que hacer viajes privados también que los hago con los patrocinadores privados, que son los que me dejan poder ahorrar, tener mi auto y pagar donde estoy viviendo”, explicó.

Y cerró: “Porque ahora yo tengo una mejor beca, pero estamos hablando de la número uno porque es la que dan por oro olímpico. Pero antes tenía una beca de los Juegos Panamericanos, que era bastante menos y con esa beca era complicado. Yo no vivo solo, vivo con una familia, entonces también tengo que ayudar. Insisto, estoy agradecido con todos: con el privado y con la selección que me da una mano y ayuda a mi equipo. Si no tuviera un equipo en el cual confiar, no sé si hubiéramos logrado la medalla. Entonces ellos apoyan al equipo, no puedo quejarme”.