El voraz incendio que afecta a la localidad de El Durazno, en el valle de Calamuchita, sigue siendo motivo de preocupación, con tres sectores aún activos y un perímetro de 86 kilómetros en peligro.

Según informó Roberto Schreiner, vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, más de 200 bomberos voluntarios, junto con personal del ETAC, el Plan Provincial de Manejo del Fuego y Protección Civil, iban a continuar trabajando durante toda la noche en un esfuerzo por contener las llamas.

“Hay otros sectores en los que ya no hay casi actividad, pero el perímetro es muy inestable y las condiciones meteorológicas no ayudan”, explicó Schreiner, destacando la difícil situación que enfrentan los equipos en terreno.

Además de los recursos humanos, la lucha contra el incendio cuenta con la asistencia aérea de aviones hidrantes de la provincia y helicópteros del Plan Federal, que han sido fundamentales en el combate del fuego.

Hasta el momento, el incendio ha consumido alrededor de 12.600 hectáreas, y se espera que las condiciones climáticas mejoren para facilitar el trabajo de los brigadistas durante la noche.

Schreiner concluyó con la esperanza de que, si las condiciones climáticas lo permiten, se pueda avanzar significativamente en el control del incendio durante la mañana de este miércoles.