Sesión Pública Especial, el 4 de julio de 2024,en el Senado de la Nación, en Buenos Aires; Argentina. (Fotos: Mario Mosca /Comunicación Senado).-

El Senado de la Nación aprobó recientemente un incremento en los salarios de los legisladores, lo que eleva sus ingresos a 9 millones de pesos mensuales. Esta decisión incluye un aumento del 6,5% en las dietas, distribuido en dos etapas: un 3,5% desde el 1° de julio y otro 3% desde el 1° de agosto. La medida fue adoptada por la Comisión Negociadora de paritarias del Congreso, que reúne a representantes sindicales y a las autoridades de ambas Cámaras.

En la Cámara de Diputados, la situación es diferente, ya que el presidente del cuerpo, Martín Menem, había desvinculado previamente los incrementos salariales de los legisladores de las paritarias de los empleados. Por lo tanto, este aumento no afectará de la misma manera a los diputados. La resolución que aprobó este ajuste en el Senado fue firmada por altos funcionarios administrativos y sindicales, marcando una notable diferencia entre ambas Cámaras legislativas en cuanto al tratamiento de las remuneraciones.

La noticia del aumento generó un fuerte rechazo en las redes sociales, y el presidente Javier Milei no tardó en manifestar su indignación. En su cuenta de X (anteriormente Twitter), Milei criticó duramente la medida, calificándola como una muestra de que “la casta se cree impune”. Además, cuestionó la capacidad de los senadores para justificar sus ingresos en comparación con el mercado laboral y señaló que este aumento salarial demuestra una desconexión con la realidad económica que atraviesan muchos argentinos. Milei subrayó que, a diferencia del Senado, los sueldos en el Poder Ejecutivo han permanecido congelados desde el inicio de su gestión, y reafirmó su renuncia a la jubilación de privilegio como un acto de compromiso con el esfuerzo que, según él, debe hacer la política en lugar de los ciudadanos que pagan impuestos.