José María Salcedo es comerciante de Villa Carlos Paz y, como todos los días, se preparaba para una jornada de trabajo junto a Jorge, su empleado.
De repente, Jorge se descompensó, se desplomó en el suelo y comenzó a convulsionar.
Inmediatamente, Salcedo llamó a un servicio de emergencia y a la Policía. No obstante, el servicio de emergencia nunca llegó, con todo el riesgo que la demora representaba para la vida de Jorge.
El comerciante, desesperado, buscó otra forma de llegar hasta el hospital, y salvar así la vida de su empleado.
En diálogo con Carlos Paz Vivo!, Salcedo contó las dificultades de aquel momento difícil, en el que no conseguía que alguien pudiera accionar de manera rápida para asistir a Jorge, que estaba siendo víctima de una grave descompensación.
La ambulancia que nunca llegó
“El 30 de julio por la mañana, estábamos preparando un nuevo trabajo con, Jorge, mi técnico, cuando él se desplomó, quedó inconsciente y comenzó a hacer convulsiones muy violentas. Por informes posteriores, nos enteramos que este evento se debió a un ACV”, relató Salcedo.
Y continuó: “Inmediatamente, hicimos el llamado al servicio de emergencia solicitando una ambulancia y personal médico. También se dio aviso a personal policial. Los patrulleros llegaron enseguida, pero la ambulancia no apareció nunca, desesperante”.
Ante la demora del personal médico, Salcedo activó un pedido ayuda al servicio de emergencia de Apross, obra social del afectado. “Este intento también fue inútil, pues las emergencias de esta obra social, también están atendidas por el mismo sistema de ambulancias al que nosotros llamamos, estaban colapsadas”.
El traslado de Jorge en un automóvil
Al ver que la ambulancia no llegaba, Salcedo llevó a su empleado al hospital municipal Gumersindo Sayago. “En definitiva, el traslado al hospital local fue realizado en un automóvil particular. Por suerte, en el hospital fue recibido por un profesional, ejemplar y muy capaz, quien efectuó los primeros estudios y determinó el inmediato traslado de Jorge a la ciudad de Córdoba”, aseguró Salcedo.
Indignado, y posterior al hecho, Salcedo hizo su descargo: “Lo que pasó no puede volver a pasar, porque es la vida de una persona la que estaba en juego. Tres horas más tarde recibí un llamado del sistema de emergencias, para solicitarme datos ridículos. El personal policial nos afirmó que activaron, de acuerdo al protocolo, tres veces el pedido de ambulancia. Pero nadie acudió al llamado”.
Según sostuvo Salcedo, la policía no podía hacer el traslado del paciente, “por una cuestión de procedimientos y protocolos”.
La necesidad de investigar
Para finalizar, Salcedo manifestó: “Sería muy positivo, para dar tranquilidad y seguridad a la comunidad, que las autoridades investiguen sobre el desempeño de este sistema de emergencias y si efectivamente hubo saturación de llamados el día 30 de julio entre 13 a 18 horas. En este caso cuando hablamos de ineficiencia es grave, porque puede morir alguien”.