El carlospacense, de 23 años, reside en la isla desde hace seis, está casado con Marina y vive allí junto a ella y su perro, Ola. Hace un par de semanas, en el tradicional M2M (Maui a Molokai), Guido culminó en el quinto puesto de la General y fue segundo en su categoría, con 140 participantes en este campeonato mundial de las disciplinas de downwind.
La competencia en donde hizo podio Ferrer unía a las dos islas (30 millas) del archipiélago de Hawaii y también se realizaron otras dos: la más corta (8 millas) y la más larga, de 40 millas entre la isla de Molokai hasta la isla de Oahu – honolulu, donde Guido fue 9° entre 90 deportistas.
La vida de Ferrer lejos de Villa Carlos Paz
Debido a la distancia que lo separa de Carlos Paz, trata de regresar las fiestas de fin de año para disfrutar de la familia, los amigos, el lago y las montañas.
Guido no sólo practica deportes acuáticos, todos ellos comenzados desde su temprana edad en las aguas del Lago San Roque, sino que además mantiene su amor por el MTB, deporte que sigue practicando en Maui.
“A los 12 años empecé a practicar competir en windsurf a nivel nacional y sudamericano. A los 15, me adentré en el kitesurf y esa disciplina me llevó a San Juan a dar clases. En Brasil, un año más tarde, también comencé con el surf. Todo me sirvió para llegar hasta acá”, detalla Ferrer.
Qué es el sup foil
El carlospacense contó que “el sup foil es un deporte dificil ya que utilizas el viento a favor pero no con una vela, sino que tenes que leer el efecto de ese viento en las olas y aprovechar la energía que genera; mucha lectura de mar, de las corrientes”.
Además, Ferrer agrega: “la disciplina se inventó acá, en Maui, hace varios años (el evento se realiza desde 2003) y con el correr del tiempo está creciendo muy rápido; el año pasado tuvo 40 participantes y este año hubo 140. Europa y Asia se sumaron a estas disciplinas y la mejoran dia a dia, aportando muchos deportistas y también varios eventos”.
“En mi caso, el windsurf me permitió adentrarme en el sup foil de la mejor manera porque esta clase de carreras son bastante técnicas, desde la elección del tamaño del foil hasta la orientación en el agua ya que, como vamos de isla a isla, no se ven hasta estar cerca” destacó Guido.
Por último, el carlospacense expresó que para practicar esta disciplina se requiere un muy buen estado físico, pero principalmente muchas horas de agua para saber leer y aprovechar las ondonadas.