La TV Pública está aplicando una política de “fuerte ajuste” en el gasto, para bajar el déficit heredado de la gestión de Rosario Lufrano en la empresa estatal Radio y Televisión Argentina (RTA). La misma en 2023 se había disparado por encima de los $20.000 millones.
El año arrancó con la suspensión de los tradicionales móviles en la Costa atlántica y de los noticieros de la medianoche y del fin de semana. También recortaron las horas extras de los empleados del canal en las coproducciones de programas y en la transmisión de los Festivales de las provincias.
Una de las autoridades cercanas al canal comentó a Clarín que se ahorraron más de $50 millones con las medidas tomadas.
Además, la gestión actual resolvió transmitir varios festivales de verano que se realizan en las provincias, como todos los años, pero sin mandar equipos de conductores, productores ni técnicos. Aseguraron que tampoco van a pagar la subida de la señal audiovisual al satélite.
“Estamos negociando con cada festival, para que cada uno asuma los gastos de producción y distribución. Nosotros solo mandamos un productor y tomamos la señal que produzca cada festival”, contó a Clarín una fuente del canal.
Luego la fuente lamentó la gran cantidad de festivales que este año no va a transmitir en vivo la TV Pública. También anunció que “peligra la transmisión de Cosquín, por falta de fondos”.
Javier Monte, vicepresidente de RTA, decidió terminar con el sistema de tercerización de los programas de la TV Pública. Este se había mplementado masivamente en la gestión de Lufrano, donde se multiplicaron los acuerdos millonarios con productoras privadas que realizaban los programas de televisión.
El directorio de la TV Pública solo renovó el contrato de Cocineros Argentinos; mientras que el resto de los programas tercerizados fueron levantados durante el verano y lo más probable es que no continúen este año.
Algunos de los programas que ya no seguirán son las tiras diarias que conducían Ernestina Pais (Mañanas Públicas), Coco Silly (Noches de Mente) y Luli Trujllo y Pablo Caruso (Desiguales), entre otros.
Aún falta que el gobierno de Javier Milei designe al presidente y al vicepresidente de la empresa estatal que maneja la TV Pública y Radio Nacional.
Tampoco está previsto designar al nuevo gerente de Noticias de la TV Pública, en reemplazo de Albino Aguirre, quien había sido designado durante la gestión de Lufrano y ya presentó su renuncia para seguir solo hasta fines de enero.
Se cree que este año, cuando se entreguen los premios Martín Fierro a las mejores producciones televisivas del 2023, la mayoría de los nominados y premiados de la TV Pública ya no estén al aire en el canal estatal.