Muchas plantas nativas tienen propiedades repelentes y capacidades para elaborar un producto natural que pueda reemplazar el que ofrece la industria, cuyo costo se encuentra por las nubes.

La Voz informa que en 2023 hubo más casos de dengue en Argentina. Por eso, es importante prevenir el aedes aegypti en esta temporada de emergencia. Los repelentes son una barrera para evitar las picaduras y así prevenir la enfermedad, pero su precio está cada vez más excesivo.

A esto se añade el brote de mosquitos, de la especie Aedes albifasciatus, conocida como mosquito de inundación y transmisora del virus de la encefalitis equina.

Ambos brotes y el crecimiento de demanda para comprar repelentes generó complicaciones a la hora de poder conseguir estos productos. Sin embargo, existe una alternativa natural y al alcance de la mano que podría dar solución a aquellas personas que quieren mantener a los mosquitos bien alejados, según detalla el mencionado medio.

El aguaribay es un árbol nativo del norte y centro de Argentina, pero que puede encontrarse con facilidad en veredas, parques y casas en la mayoría de las provincias, como Córdoba.

El Schinus molle, conocido también como molle o pimentero, puede alcanzar los ocho metros de altura y se caracteriza por sus pequeñas hojas alargadas y sus frutos rojizos, que pueden utilizarse como pimienta.

Una de las características más conocidas del aguaribay es que funciona como un repelente natural de mosquitos, razón por la cual su sombra era (y es) utilizada como lugar para descansar.

CÓMO UTILIZAR EL ÁRBOL AGUARIBAY COMO REPELENTE DE MOSQUITOS

Existen dos formas de utilizar el árbol aguaribay como repelente de mosquitos.

-Tomar algunas hojas de aguaribay y frotarlas por la piel.

-La otra alternativa es confeccionar un líquido para macerarlas con alcohol y luego aplicarlo con un rociador.

La razón es que esta especie posee una serie de aceites esenciales y alcaloides, como el terpineol y el felandreno, que son repelentes naturales de mosquitos, incluido el Aedes Aegypti, vector del dengue.

Especialistas del Hospital Italiano de Buenos Aires informaron que más allá de su alto costo, el repelente comercializado por la industria farmacéutica puede alterar el neurodesarrollo en niños a largo plazo y siempre es mejor elegir un producto lo más natural posible para la piel, ya que siempre va a ser menos alergénico.

“Pero hay un paradoja en el repelente y es que da una falsa sensación de que, usándolo, ya te cuidás y no hace falta erradicar los criaderos”, cuando ésta última es en realidad “la medida más importante y casi la única que previene una epidemia” porque “el repelente no es un insecticida, solo cuida unas horas, dependiendo del producto activo, pero más tiempo de prevención, mayor riesgo de toxicidad”, destacó Silvana Figar, jefa de la Sección de Epidemiología Clínica del Hospital Italiano.

 

Fuente y foto: La Voz