“Se hizo justicia, por fin. Durante años esperé esto”, dijo Vera, quien salió de la Unidad Carcelaria 1 de la ciudad de Salta pasadas las 16, visiblemente emocionado, y con lágrimas en los ojos se fundió en un abrazo con su esposa Beatriz Yapura, que lo estaba esperando en la puerta del penal.
En medio de aplausos de amigos y conocidos, Vera, que siempre contó con el apoyo del padre de una de las víctimas porque lo consideraba inocente, le agradeció a su abogado José Vargas, quien tomó su causa desde el primer momento, en 2011, cuando fueron hallados los cuerpos de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni en la zona conocida como El Mirador, de la Quebrada de San Lorenzo, a 15 kilómetros del centro de la ciudad de Salta.
“Nos pusieron muchas piedras en el camino. En el último tiempo, la Corte de Justicia de Salta nos puso un muro al denegarnos el recurso, por lo que el doctor Vargas se tuvo que ir a Buenos Aires sin un peso, y nunca me cobró nada”, explicó el hombre que pasó siete años y ocho meses detenido.
“En el penal siempre me trataron bien, porque yo ponía de mi parte mi voluntad, y siempre respeté el reglamento”, sostuvo Vera, quien aseguró tener “mucha bronca con la Justicia, porque todo este tiempo tendría que haber estado con mi familia y mis hijos, con mis padres y mis hermanos que ya no están”.
El jueves pasado, la Corte Suprema de la Nación (CSJN) hizo lugar al recurso de queja de la defensa de Vera, dejó sin efecto su sentencia a prisión perpetua que se había dictado en segunda instancia y dispuso que “se dicte un nuevo fallo”.
A partir de esta sentencia del máximo tribunal del país, los abogados de Vera presentaron este lunes un escrito ante la Justicia local solicitando la absolución del acusado.
Pasado el mediodía, la presidenta del máximo tribunal salteño, Teresa Ovejero, ordenó la inmediata libertad de Vera en virtud de lo dispuesto por la CSJN en la sentencia dictada el jueves pasado y firmada por los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
La Corte Nacional dispuso que “se hace lugar a la queja, se declara procedente el recurso extraordinario y se deja sin efecto la sentencia apelada”.
A la hora de resolver, los magistrados tuvieron en cuenta el pedido del procurador general de la Nación, Eduardo Casal, quien en 2020 emitió un dictamen en el que opinó que “corresponde hacer lugar a la queja interpuesta” y “declarar parcialmente admisible el recurso extraordinario”.
“Soy muy agradecido de todos ustedes, que estuvieron siempre, pero quiero estar con mi familia, con mis hijos”, expresó el recién liberado, al tiempo que detalló que en estos años puso toda su fe en Dios.
Asimismo, indicó que sus hijos fueron su sostén y aseguró que no entiende por qué esto le sucedió a él, tras lo que sostuvo que no tiene “ni un peso en el bolsillo para poder seguir adelante”, y agradeció a su esposa, que en todos estos años sostuvo a sus cuatro hijos sola.