El Gobierno de Venezuela acusó hoy al presidente de Guyana, Irfaan Ali, de dar “luz verde” a bases militares de Estados Unidos en el Esequibo, territorio rico en petróleo, cuya soberanía se disputan hace más de 100 años ambos países, y en el que mandatario venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que cumplirá con la creación de una provincia, tras el referendo celebrado en su país días atrás.
“De manera irresponsable ha dado luz verde a la presencia del Comando Sur de los Estados Unidos en el territorio de la Guayana Esequiba, sobre el cual Guyana mantiene una ocupación de facto”, declaró el Gobierno venezolano en referencia a Ali en un comunicado divulgado por la Cancillería.
“Venezuela denuncia ante la comunidad internacional, y especialmente ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la actitud imprudente de Guyana, que actuando bajo el mandato de la transnacional estadounidense Exxon Mobil, está abriendo la posibilidad de instalación de bases militares a una potencia imperial”, agregó el documento, según replicó la agencia de noticias AFP.
El Gobierno venezolano exhortó a las autoridades de Guyana a “desistir de su errática, amenazante y riesgosa conducta y retomar el camino del diálogo directo” sobre la base del Acuerdo de Ginebra, en el que se cita al Esequibo como un territorio en disputa.
A su vez, Maduro ratificó hoy que su Gobierno ejecutará las acciones correspondientes para dar cumplimiento al mandato establecido por los ciudadanos de su país en el referendo realizado el 3 de diciembre.
“¡La palabra del pueblo es mandato popular! Haremos cumplir la decisión que tomaron las venezolanas y los venezolanos en el referendo consultivo para garantizar el desarrollo y bienestar de nuestra Guayana Esequiba. ¡Venezuela ha alzado su voz!”, publicó Maduro en la red social X (antes Twitter).
Las declaraciones del Gobierno de Venezuela se producen luego de que ayer Ali considerara una “amenaza directa” que Venezuela ingresara al Parlamento un proyecto para crear la provincia de Guayana Esequiba y ordenara a la petrolera estatal PDVSA la capacidad de otorgar licencias para extraer crudo en la zona, dos decisiones que incumplen la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de no adoptar decisiones que modifiquen la situación.
El presidente guyanés anunció que acudiría al “Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que ese organismo tome las medidas apropiadas” y que estableció comunicación con “socios bilaterales” como Estados Unidos, Brasil, Reino Unido y Francia.
“La Fuerza de Defensa de Guyana está en alerta máxima y se ha puesto en contacto con sus homólogos militares, incluido el Comando Sur de Estados Unidos”, dijo Ali.