No cuentan con datos clave, como lote, vencimiento e inscripción sanitaria. Se comercializan desde una cuenta de Instagram con más de un millón de seguidores.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió una serie de tratamientos capilares que se vendían sin la habilitación sanitaria correspondiente y eran promocionados desde redes sociales por famosas e influencers.
La ANMAT prohibió los artículos llamados “Mujeres Mágicas, nutrición de cereza Power todo tipo de cabellos” y “Marbella tratamientos capilares” después de que el Departamento de Domisanitarios, Cosméticos y Productos de Higiene Personal de la Dirección de Evaluación y Gestión de Monitoreo de Productos para la Salud detectó que no tenían datos de lote, vencimiento, inscripción sanitaria, elaborador ni responsable de la comercialización.
Los artículos prohibidos eran comercializados desde una cuenta muy popular en Instagram llamada @mujeresmagicasok, que cuenta con más de un millón de seguidores. Los productos de esa cuenta son promocionados por celebridades e influencers como Belu Lucius, Barbie Pucheta, y Julieta Poggio.
Además, el Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) realizó un análisis fisicoquímico detectándose que ambos productos contienen formaldehido en alta concentración, superando ampliamente el límite establecido por Disposición ANMAT N° 7529/2013 como sustancia de acción conservadora permitida en cosméticos.
El organismo oficial explica en su resolución que “aquellos alisadores del cabello que se comercializan sin la debida inscripción sanitaria representan un serio riesgo para la salud de la población, por cuanto pueden contener formol (formaldehído) como activo alisante y esta sustancia se encuentra permitida como conservante de la formulación en una concentración máxima del 0.2 %”.
En el caso de una exposición crónica a estos alisadores, la reacción puede llegar a generar desde hipersensibilidad y dermatitis alérgicas, hasta un incremento en la probabilidad de ocurrencia de carcinomas, principalmente el nasofaríngeo.
Fuente: Clarín