Jonathan Conricus, un vocero del Ejército israelí, dijo este martes que las operaciones terrestres en Gaza, que comenzaron días atrás, se centraban en el norte del territorio, incluyendo Ciudad de Gaza, a la que describió como “el centro de gravedad de Hamas”.
“Pero también seguimos atacando en otras partes de Gaza. Estamos persiguiendo a sus comandantes. Atacamos su infraestructura, y siempre que hay un objetivo importante relacionado con Hamas, lo atacamos”, dijo.
Hamas, medios y testigos de Gaza informaron ayer de incursiones militares israelíes en el norte y el este de Ciudad de Gaza, que antes de las hostilidades tenía 650.000 habitantes.
El Ejército difundió este martes un video en que se ve a soldados caminar por un descampado mientras resuenan ráfagas de tiros, antes de tomar posiciones en las ruinas de un edificio severamente dañado.
Conricus dijo que unos 800.000 palestinos acataron las órdenes del Ejército israelí de huir de la parte norte de la Franja hacia el sur.
Sin embargo, decenas de miles de personas permanecen en Ciudad de Gaza y sus alrededores, y se espera que las bajas aumenten en ambos bandos a medida que la batalla avanza hacia barrios densamente poblados.
El Ejército israelí dijo que había atacado unos 300 objetivos militantes durante el último día y que las tropas habían librado varias batallas con milicianos palestinos armados con misiles antitanques y ametralladoras.
En el norte del enclave, este martes hubo ataques israelíes cerca de un hospital de la Media Luna Roja Palestina, que manifestó su alarma.
“Ataques de artillería y aéreos continuos en la zona de Tel al Hawa en Gaza, donde se encuentra el hospital Al Quds”, dijo la organización en un comunicado.
“El edificio tiembla y los civiles desplazados, así como los equipos de trabajo, sienten miedo y pánico”, agregó.
La Media Luna Roja ya había notificado bombardeos en esta zona el domingo por la noche.
El director del hospital dijo ese día que había recibido, e ignorado, una orden de evacuación de parte del Ejército israelí.
Alentado por el rescate de una soldado que era mantenida como rehén, el premier israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó anoche llamados a un alto el fuego y volvió a prometer la destrucción de Hamas por sus ataques en Israel del 7 de octubre, que dejaron más de 1.400 muertos, más de 240 secuestrados y desataron la escalada.