Vida Cecilia Manzano tenía 35 años y vivía en Moreno con su pareja, Cristian Zarza, de 36, quien quedó detenido.
Su padre es Jorge “Coki” Zarza, un poderoso legislador provincial de Formosa y secretario general del gremio de empleados municipales provincial.
Cristian Zarza, de 36 años, se comunicó con el número de emergencias 911 para pedir una ambulancia, informando que su novia, Vida Cecilia Manzano, de 35, “se había descompensado”.
El hombre, aseguró que todo sucedió cuando miraban una película y a ella le faltó el aire. Cuando el médico del servicio de emergencias llegó a la casa de Moreno, donde vivía la pareja, constató que la mujer ya había fallecido.
El profesional de la salud no observó lesiones a primera vista. Pero la autopsia reveló un detalle: había sido una muerte violenta; la víctima había fallecido como consecuencia de una “compresión externa por estrangulamiento”. Así lo informaron a La Nación las fuentes judiciales.
Por ello, Zarza quedó detenido, imputado por homicidio agravado por el vínculo y por haberse cometido en un contexto de violencia de género. En su indagatoria se negó a declarar ante el fiscal de Moreno, Leandro Ventricelli, a cargo de la investigación.
El lunes de la semana pasada, en su declaración como testigo, cuando aún no se conocía el resultado de la autopsia, Zarza había dicho que Manzano se había descompuesto el domingo a la madrugada, cerca de las 3.30, cuando miraban una película por streaming. Relató que, como le faltó el aire, llamó al servicio de emergencias 911 para pedir una ambulancia.
Por la edad de la víctima, y como no tenía antecedentes coronarios, el fiscal Ventricelli ordenó que se practicara la autopsia.
“El imputado está en una situación comprometida porque el resultado de la autopsia no deja lugar a dudas de que se trató de una muerte violenta por estrangulamiento y Zarza dijo que esa madrugada en la casa estaban solos, que no había ninguna otra persona”, explicó a La Nación una calificada fuente de la investigación.
Manzano y Zarza son oriundos de Formosa. Se conocieron en Buenos Aires, en un centro de rehabilitación por el consumo de estupefacientes, según afirman fuentes judiciales.
“No había denuncias por violencia de género”, agregaron las fuentes consultadas. Tras la muerte de Manzano, la familia de la víctima viajó a Buenos Aires con la intención de llevarse el cuerpo a Formosa, pero como la investigación estaba abierta, hicieron el velatorio en Moreno.
“En un primer momento, la familia de la víctima no tuvo ningún tipo de sospecha. Por esto, desde que llegaron a Buenos Aires, hasta que se supo el resultado de la autopsia, estuvieron parando en la casa con Zarza. Luego de la detención del sospechoso recordaron algunas situaciones violentas, sobre todo de insultos y de cosas rotas en alguna discusión, pero no de violencia física”, afirmaron las fuentes consultadas.
En las próximas horas, los vecinos de la víctima se presentarán a declarar como testigos ante el fiscal Ventricelli.
Fuente y foto: La Nación