Al menos 51 ballenas piloto de aleta larga murieron tras quedar varadas en la playa Cheynes, en el suroeste de Australia, mientras un grupo de ecologistas tratan de rescatar a otras 46.

Las ballenas quedaron varadas este martes en aguas poco profundas a unos 150 metros de la playa.

“Desafortunadamente, 51 ballenas murieron anoche”, informó el Servicio de Parques y Vida Salvaje de la región de Australia Occidental en las redes sociales.

El Servicio de Parques también detalló que los equipos de rescate, veterinarios, expertos en fauna marina y voluntarios que se han desplegado por tierra y mar desde ayer “intentan llevar a las 46 ballenas restantes a aguas profundas a lo largo de la jornada”.

Pero estas tareas afrontan una serie de peligros por la existencia de “ballenas grandes, angustiadas y potencialmente enfermas, tiburones, olas, maquinaria pesada y embarcaciones”, explicó el organismo regional.

Se cree que pueden estar vinculados a enfermedades, errores de navegación, cambios repentinos en las mareas, la persecución de depredadores o a condiciones meteorológicas extremas.

Fuente e imagen: El Mundo