Los impresionantes paisajes de esa joya de la Patagonia que es Bariloche, en tiempos remotos fueron mucho más impresionantes. Porque por allí retozaban varias de las especies de animales prehistóricos más fabulosas de todo el mundo. Los yacimientos fósiles de la zona son un imán para arqueólogos internacionales, que no dejan de asombrarse ante los vestigios de aquellos seres colosales. Pero no solo en cuanto a animales. También hay algunos yacimientos arqueológicos que muestran asentamientos humanos de una antigüedad abismal.

La arqueología como fuente de identidad

Cuando organices el primero de tus viajes a Bariloche, no te podes perder el yacimiento arqueológico que muestra el asentamiento más antiguo al oeste de Argentina. Está ubicado en la Reserva Urbana El Trébol, y allí se encontraron elementos que muestran presencia humana que data de 13 mil años. Se llama “Reserva urbana” por su cercanía con los centros poblados, lo que causó problemas, que resultaron en beneficios. 

 

Es que en muchas ocasiones, diversos trabajos de urbanización se vieron abruptamente frenados porque las excavaciones revelaron la existencia de restos arqueológicos, y entonces se para todo para poder estudiar debidamente cada hallazgo. El Trébol es simplemente uno de los 143 marcadores similares que han sido identificados por la Dirección de Áreas Protegidas y Preservación del Patrimonio Histórico de Bariloche. Esta entidad se ha encargado de clasificar más de 10.000 objetos arqueológicos recuperados. Es decir, que gracias a esos traspiés urbanísticos se ha conformado un verdadero tesoro que muestra toda la historia más remota de Bariloche y de toda la Patagonia. 

Una laguna de 10.600 años

En la región de Bariloche abundan este tipo de sitios. Comprendido en el famoso “Circuito Chico” de la ciudad de Bariloche, hay un camino turístico que circunda la zona del monumental hotel Llao Llao y sus inmediaciones, el Punto Panorámico, la Colonia Suiza, el Lago Escondido, y otras bellezas. 

 

Allí encontramos una pequeña laguna poco profunda: La “Laguna El Trébol”. Junto al barrio del mismo nombre, están contenidos por una reserva natural urbana digna de conocerse. Allí se encontró una cueva que ocuparon durante miles de años las más antiguas tribus de cazadores y recolectores. Y dejaron restos de instrumentos, utensilios y vestimenta. La cueva en sí, parte de una formación de rocas volcánicas, tiene una antigüedad de aproximadamente 15 millones de años. 

Los supermamíferos

Planeando con anticipación y accediendo a un buen precio de viaje a Bariloche, podrás aprovechar para realizar actividades únicas, por ejemplo, tendrás la posibilidad de conocer lo que fue el reino de los Milodones y Megaterios. Eran mamíferos gigantes, típicos de la Patagonia, que pesaban más de 1000 kilos y antecede en mucho a los actuales de la misma categoría, como los hipopótamos y rinocerontes de África. 

 

Por ejemplo, en el Museo Paleontológico Bariloche veremos los restos fósiles de un gigantesco perezoso, hallado por un grupo de obreros de la construcción en las costas del Lago Nahuel Huapi, a solo 8 kilómetros del Centro Cívico de Bariloche. Es un “Megatherium”; un adulto parado llegaba a medir 5 metros de largo.  Así de colosal era todo en esta región de ensueño.