Gabriel era un chico de 14 años que, a causa del bullying que a diario sufría, se quitó la vida en la localidad de Bandera, Santiago del Estero. La semana que viene tenía programado el viaje de egresados a Carlos Paz pero él había dicho que no iría porque lo trataban de gordo.

Fue su propia hermana la que le reveló a la fiscal Andrea Darwich que el adolescente sufría constantes maltratos por su sobrepeso. “Contó que estaba triste porque en el colegio le decían gordo”, señaló la funcionaria.

Las burlas cotidianas que recibía Gabriel las sabía solamente su hermana, aparentemente. NI su madre ni las maestras del colegio estaban al tanto o no supieron apreciar las agresiones ni la angustia del menor.

Pero un dato abre una incógnita: la semana próxima, los alumnos de su grado iban a Carlos Paz de viaje de egresados. Gabriel estaba anotado en la lista pero había dicho que no iba a ir, señaló un artículo de UnoSantafe.com.ar.

Edgardo, dueño de una de las casas velatorias del pueblo, habló con el portal Infobae: “Acá está pasando algo raro con los chicos”. Se refiere que en esa localidad ya suman cinco los suicidios de jóvenes en los últimos años.

Argentina es uno de los países de América con más alta tasa de suicidios, según la Organización Mundial de la Salud. En 2015, de acuerdo a los últimos datos publicados por el Ministerio de Salud, se registraron 438 casos de suicidio de niños y adolescentes de entre 10 y 19 años (3 de cada 4, varones). Según datos de Unicef, la tasa de mortalidad de adolescentes por suicidio en nuestro país casi se triplicó en los últimos 25 años.