La “fiesta de las luminarias”, como se conoce a la celebración de Jánuca, comienza mañana con la caída del sol para todo el mundo judío, en coincidencia con la Navidad de los católicos, y se extiende durante los próximos ocho días, hasta el lunes 2 de enero.
Jánuca puede traducirse como “inauguración” y la celebración tiene “dos grandes significados”: es la fiesta de las luminarias “porque se celebra encendiendo luces”, pero también recuerda la leyenda de una “victoria bélica”, comentó hoy a Télam la rabina Silvina Chemen, de la comunidad Bet El. Durante la fiesta de las luminarias se recuerda la victoria del pueblo de los macabeos, que en el siglo II antes de nuestra era recuperó el Templo de Jerusalén, que había sido tomado por los helenos, el pueblo griego.
“En el Templo debía haber siete velas siempre encendidas. Al profanar el templo, los griegos apagaron el candelabro y cuando los macabeos entran y quieren encenderlo, se encuentran con que todas la vasijas de aceite, menos una, habían sido profanadas, la que quedaba podía durar sólo un día, pero duró ocho por el milagro de la luz?, contó la rabina.
En el ritual de Jánuca, que se realiza en las casas y no en las sinagogas, se enciende una luz (vela) cada día, el tradicional candelabro se ubica en la ventana para ?difundir el milagro? y para transmitir un mensaje: ?en la oscuridad profunda siempre hay posibilidad de encontrar la luz?.
El ritual establece que al anochecer -que es cuando se inicia el día hebreo- debe prenderse una vela, el segundo día dos, y así sucesivamente hasta llegar a las ocho. Se enciende una luz más cada día porque se va “ascendiendo en santidad?, ya que en la visión judía ?uno no cuenta lo que resta, sino que va sumando?, afirmó Chemen. Según la especialista, hay una discusión en torno a esta fiesta: ¿se celebra la victoria bélica o el milagro? “El milagro no es un acto pasivo, debemos hacer algo para que ocurra, pero hay una porción que nos trasciende. La tradición judía no celebra guerras ni héroes por sí solos, sino sentidos?, continuó.