Este jueves por la tarde, más de 200 bomberos voluntarios de diferentes sectores de la provincia continuaban en guardia de cenizas tras controlar el incendio en la zona de Guasapampa, al noroeste provincial, que devastó más de 10 mil hectáreas.
Tras siete días de arduo trabajo en las sierras, en el departamento Minas, 170 bomberos cordobeses y otros 60 santafesinos lograron contener y controlar el fuego que afectó gravemente a la zona.
Las condiciones siguen siendo desfavorables y de alto riesgo para el inicio y propagación de fuegos, sobre todo ante la ausencia de lluvias desde hace semanas en todo el noroeste provincial, según informaron desde la Federación de Bomberos Voluntarios de Córdoba.
“El foco está contenido, aunque prosiguen los trabajos en el lugar, ante los riesgos de que se vuelva a reiniciar”, informó el director de Defensa Civil ante los medios.
El incendio es el más extenso que se haya registrado en Córdoba este año, y uno de los más importantes en los últimos cuatro años en la zona.