Dos policías fueron detenidos este viernes en la ciudad de Córdoba en el marco de la causa en la que se investiga la muerte de un adolescente de 17 años en el barrio Marqués Anexo, donde vecinos denuncian que se trató de un caso de “gatillo fácil”. El hecho se produjo en momentos en que en Carlos Paz se conoció la noticia de que el juicio por el crimen de Franco Amaya, el joven asesinado por un policía en febrero pasado, comenzará en 2018.
Fuentes judiciales informaron que se trata de Carlos Jaime, imputado por “homicidio agravado por uso arma de fuego”, y Brian Aguero, acusado del delito de “encubrimiento agravado”.
El hecho ocurrió alrededor de las 11.30 del miércoles en la intersección de la calle 9 de Julio y el acueducto, del barrio Marqués de Sobremonte Anexo, en el norte de la ciudad de Córdoba.
El fiscal Iván Rodríguez había indicado ese día que “personal policial se enfrentó en un tiroteo con este chico de diecisiete años que resultó muerto en circunstancias en que habría efectuado disparos de arma de fuego que fueron repelidos por personal policial”.
Versiones cruzadas
Según la versión oficial de la Policía, el joven, identificado como Ezequiel Varela, asaltó a una mujer en la vía pública, le arrebató la cartera, la golpeó con un culatazo y salió corriendo, momento en que fue divisado por un móvil policial.
Ante la voz de alto, aseguraron desde la fuerza, el adolescente disparó, por lo que los policías también abrieron fuego y lo mataron.
El joven cayó muerto casi al frente de su casa de al menos un disparo, en calle De la Recova, en el sector conocido como “El Pueblito”.
Sin embargo, los vecinos del barrio señalaron que el joven estaba desarmado, que sólo iba corriendo y que los policías le dispararon de todos modos en un caso de “gatillo fácil”.
Testimonios del gatillo fácil
“Acá tiran tiros como si fueran dueños de la vida, no pueden estar los chicos en la esquina”, expresó una de las mujeres que vio lo ocurrido y aseguró que el móvil policial “no se preocupó por llamar una ambulancia” después del hecho e incluso que “chocó” al joven cuando estaba caído.
El padre de la víctima aseguró que a su hijo lo mataron a pocos metros de su casa: “Se levantó de dormir y se iba a devolver una llave a su madre, porque estaba en la casa de mi suegra. Él no tenía armas”, dijo el hombre Relató que “se ve que lo quiere parar un móvil, lo esquivó y poco después, sin mediar palabra, le han disparado” y que “una vecina dijo que se escuchó un solo disparo” que le efectuaron en la espalda, pero también tenía lastimada la cara porque aparentemente le pegaron.
Varela falleció en el Hospital Infantil y, poco después, varios vecinos atacaron a pedradas los vehículos policiales que habían llegado al lugar, por lo que tuvieron que retirarse.
Foto: La Voz del Interior.