Arrebatos en la vía pública, robos domiciliarios, en comercios o de automóviles; alguna riña callejera o conflicto entre vecinos, y accidentes, son las alertas más frecuentes y esperables que recibe la Policía. Ahora, requerir su asistencia por un parto de emergencia, es un acontecimiento que si bien genera interrogantes en la mayoría de las personas sobre cómo se debería actuar; al momento de vivirlo, sólo la valentía y la vocación pueden sobreponerse a los nervios que provoca tener la responsabilidad de brindar asistencia en el nacimiento de una nueva vida.
Y eso sucedió este domingo en Cosquín; cuando el Oficial Godoy y el Agente Vélez que se encontraban patrullando las calles de la ciudad, recibieron un llamado proveniente de un domicilio ubicado en la intersección de Florencio Sánchez y Einstein, porque allí se encontraba una joven de 18 años con trabajo de parto que requería su ayuda.
Lo cierto es que al llegar al lugar se encontraron con una situación complicada, porque la beba que recién acababa de nacer y posaba sobre los brazos de su abuela, tenía problemas respiratorios que necesitaban de atención médica inmediata. Sin dudarlo, cargaron la criatura a la unidad policial, y la llevaron de urgencia al Hospital local.
Lo cierto es que mientras tanto solicitaron la presencia de otro móvil porque en la casa había quedado la joven madre sola. Por tal motivo, el Cabo Molina y el Agente Montoya fueron los otros dos héroes que acudieron a auxiliar a la mujer, hasta el momento en que llegó el servicio de emergencias médicas que la trasladó al Hospital Domingo Funes.
Tanto la beba como su mamá salieron adelante y se encuentran en buen estado de salud; y cuidadas por estos 4 “polihéroes”, que sin dudarlo un segundo, desde el primer momento entregaron todo de sí para que el momento vivido se convierta en una historia con final feliz, que seguramente jamás olvidarán.