Cristian Dematei, vecino de Barrio Colinas, tuvo que pasar 20 meses preso en el penal de Bouwer acusado de un robo del que jamás cometió.
A esa conclusión arribaron el juez y la fiscal, en apenas dos horas de juicio, al coincidir que las pruebas en su contra eran inexistentes y por tal motivo decidieron parar el proceso y disponer la libertad de Cristian Dematei.
El calvario que tuvo que sufrir la familia Dematei comenzó en febrero de 2016 cuando Claudia Molina, propietaria de una empresa de artículos para comercios denunció que Paola Dematei, hermana de Cristian, quien trabajaba para ella, le había robado 70 mil pesos.
Sin embargo, a las 48 horas después el fiscal dispuso la detención de Cristian, bajo el delito de “robo calificado”. En marzo la justicia dispuso que ambos debían ser trasladados a Bouwer, pero como Paola había sido madre se le otorgó a ella la prisión domiciliaria.
No obstante, el joven quedó privado de su libertad durante casi dos años, a pesar de que no había pruebas en su contra y el testimonio de la damnificada estaba plagado de contradicciones.
“Mi hija trabajaba allí y esta mujer la denunció a Paola y en sus pensamientos supuso que tenía que tener un cómplice y tramó una telaraña y metió a mis dos hijos. No sé cómo llegó a esa conclusión la justicia porque hizo denuncias varias y nunca coincidió”, confesó a Cadena 3 Nora, la madre de los jóvenes.
El joven permaneció 20 meses preso en Bouwer, al penal lo iban a visitar su padres y su hijo de dos meses. Al momento de quedar privado de su libertad llevaba una vida normal, jugaba fútbol en el club Independiente de Playas de Oro y se desempeñaba como guardavidas en el verano.